Tras un verano irregular en cuanto a temperaturas y precipitaciones se refiere, con un mes de junio lluvioso y un mes de julio seco y caluroso, la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) pronostica un otoño más cálido de lo normal en gran parte del país.

El anticiclón de las Azores y su influencia puede ser el causante de que las próximas semanas cuenten con temperaturas más altas que las medias habituales. Al menos, con los datos con los que se establecen las comparativas que abarcan hasta el año 1981.

Todo ello, según explica la AEMET son previsiones realizadas analizando una gran cantidad de datos y que son aplicables a las zonas con conductas climatológicas homogéneas.

Por zonas

Toda la costa mediterránea, incluidas las Baleares, es la zona con mayor probabilidad de que se cumpla esta calurosa previsión. En el resto de España es también probable que los termómetros alcancen algunas décimas más de lo habitual por estas fechas.

En cuanto a las precipitaciones, se baraja un otoño prácticamente normal en el norte de España, según la AEMET. Sin embargo, las lluvias podrían estar algo por debajo de lo normal tanto en sur como en el interior este y centro peninsular. 

Las islas Canarias, por su parte, tendrían también un otoño algo más seco y caluroso de lo normal, seg´ñun este pronóstico.

Lo normal en otoño

Todo ello no significa que uno de los fenómenos atmosféricos más comunes del otoño en el país, la gota fría, no se produzca. El frío del aire en las alturas y una zona mediterránea con más calor puede provocar que las lluvias aparezcan de forma importante, pero puntual, en zonas de la Comunidad Valenciana, sobre todo.

Según los datos atmosféricos, la temperatura media del otoño en España está rondando los 16 grados mientras que las lluvias suelen registrar unas cifras cercanas a los 200 mm y es el mes de noviembre donde se acumulan mayormente las precipitaciones.

Previsiones en Europa

Las altas presiones predominarán en España durante los meses de otoño, debido a la influencia del anticiclón de las islas Azores. Esto, combinado con unas bajas presiones en el norte de Escandinavia, crearía un pasillo que provocaría mayores precipitaciones y borrascas tanto en el Reino Unido como en los países escandinavos.

Por lo tanto, los pronósticos auguran un norte de Europa con mayores precipitaciones mientras que el sur permanecerá más seco y con altas temperaturas.