La Diputación Provincial comienza hoy una nueva legislatura con el popular Javier Aureliano García al frente. Respaldado por una mayoría absoluta (14 de los 27 diputados), García apuesta por un “mandato de diálogo” y “de generación de oportunidades” con una Corporación en la que solo repiten doce diputados y con un equipo de gobierno profundamente renovado con más de la mita d de caras nuevas (repiten 8 diputados de los quince que obtuvieron el acta en la anterior legislatura).

Un gesto explícito de cambio y de renovación con el que Javier Aureliano García quiere potenciar su hoja de ruta para la provincia tras haber sido durante ocho años la mano derecha de Gabriel Amat en la institución provincial.

La constitución de la nueva Corporación Provincial se ha retrasado varias semanas debido a un voto por correo en el pequeño municipio de Urrácal que ha tenido en vilo a sus vecinos al haber empate entre PSOE y PP y que ha dilatado la elección de los diputados del Partido Judicial de Huércal-Overa.

En esta nueva legislatura solo repiten 12 de los 27 diputados de la anterior. Muchas caras nuevas para renovar el plenario.

El acto de investidura de la nueva Corporación tiene lugar a las 12:00 horas en el Patio de Luces del Palacio Provincial y supone el pistoletazo de salida a otros cuatro años de trabajo por delante en los que la casa de los 103 municipios tiene como objetivos seguir luchando contra la despoblación del interior de la provincia, acabar con los problemas de abastecimiento y la potenciación de los sectores productivos para generar empleo. Una legislatura en la que según apunta el nuevo presidente (que ya se estrenó en el cargo en enero tras la dimisión de Gabriel Amat) “veremos cómo comienza a rodar un Plan de Autónomos histórico, como los municipios recuperan los servicios financieros a través del Plan de Cajeros, como se firma el Pacto del Agua y como el único edificio civil del siglo XVI de la ciudad abre sus puertas como Primer Museo del Realismo Español: el Hospital Provincial, entre otras cosas”.

En lo estrictamente político, también es una etapa nueva con la entrada por primera vez de VOX en el plenario con dos diputados y la despedida de Izquierda Unida que se ha quedado sin representación por primera vez. De nuevo, la batuta de la oposición quedará en manos del PSOE que con diez diputados (los mismos que hace cuatro años) será el encargado de fiscalizar el trabajo del equipo de gobierno del PP con Juan Antonio Lorenzo al frente y con muchas caras nuevas ya que solo repiten con él María Teresa Piqueras y Anabel Mateos, apostando también así por la renovación y el cambio de ciclo.

Por su parte, Ciudadanos vuelve a contar con un diputado aunque cambia de titular al entrar el edil de la capital Rafael Burgos en sustitución de Roberto Baca.

Las incógnitas del inicio de esta nueva legislatura residen en quiénes serán los vicepresidentes y el portavoz de García así como el reparto de carteras y las líneas maestras de una institución que gestiona cada año más de 200 millones de euros de presupuesto y que supone para muchos pueblos su única fuente de financiación.