Historia

Mojácar la Vieja se quedará sin arqueólogos este verano por culpa del coronavirus

  • La excavación estaba prevista para el mes de julio con casi un centenar de voluntarios de todo el mundo

  • El yacimiento alberga los restos de un asentamiento medieval 

Excavación en Mojácar la Vieja el verano de 2019.

Excavación en Mojácar la Vieja el verano de 2019. / Aramburu

Este verano no habrá decenas de arqueólogos excavando en el yacimiento medieval de Mojácar la Vieja, como en los anteriores dos años. El Laboratorio de Arqueología Biocultural MEMOLab de la Universidad de Granada ha anunciado este jueves que se cancela la tercera campaña de excavación por culpa de la crisis sanitaria provocada por el coronavirus.

MEMOLab ha expresado su "gran pesar" por esta decisión y asegura que "a pesar de los esfuerzos  del equipo por preparar el trabajo de cara a un posible escenario de recuperación frente a la crisis actual, la situación que vivimos nos impide llevar a cabo la actividad este año".

La nueva campaña de excavación estaba prevista del 6 al 31 de julio con la presencia de cerca de un centenar de arqueólogos voluntarios de todo el mundo, como ha sucedido en los dos años anteriores.

¿Qué es Mojácar la Vieja?

Mojácar la Vieja es un yacimiento de época andalusí ubicado en un cerro cercano al actual emplazamiento de Mojácar. Desde 2018, en colaboración con el Ayuntamiento mojaquero, cada verano se llevan a cabo excavaciones para conocer más sobre cómo era su vida y qué pasó para que fuera abandonado repentinamente.

En 2019 pudieron descubrir que, probablemente, Mojácar la Vieja habría sido abandonada de forma programada en la mitad del siglo XIII, y que tan solo habría tenido unos cien años de vida. No obstante, “una vida corta pero intensa”, puntualiza José María Martín Civantos, director de la excavación.

Pero aber cómo vivirían los habitantes de Mojácar hace 800 o 900 años no es tarea sencilla. Desentrañar los misterios ocultos bajo toneladas de tierra durante tantos siglos es una labor colosal, pero no imposible. Por ello, casi un centenar de personas trabajan cada verano en el yacimiento para conocer más sobre el asentamiento que allí se ubicaba.

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