elreportaje

Nuevas necesidades y gestión del territorio (2)

  • Espacio y poder. Al territorio de Dalías no era factible atribuirle un valor histórico absoluto, pues eran numerosas y variadas las ocasiones que podían ser tomadas como punto de referencia

Despuésde todo lo expuesto procede hacer una reflexión final, sobre espacio y poder a modo de síntesis y conclusión.

El concejo/municipio de Dalías estaba formado por tres unidades naturales, la llanura litoral, la montaña y el valle intramontano con el manantial de las Fuentes (Arroyo de Celín), heterogéneas pero de economía complementaria las cuales, aunque parezca una contradicción, generan elementos y factores de integración. Ésta se va consolidando progresivamente al ser un hecho humano (económico/social) el que, extendiendo su influjo a un conjunto de espacios naturales dispares, les proporciona cohesión y personalidad. Esto lo hará la comunidad agraria instalada en el Valle de Dalías desde época musulmana, y, especialmente, a partir de la expulsión de los moriscos y el establecimiento de una nueva sociedad repobladora, la cual, mediante la acción coordinadora de su núcleo cabecera (la localidad de Dalías), se proyecta durante largo tiempo por todo el territorio que, si bien es heterogéneo, se configurará como una unidad social derivada de la integración de las relaciones humanas en un espacio delimitado, como es la taha y después el concejo/municipio de Dalías.

El revolucionario siglo XX se dejará sentir intensamente sobre el territorio ejidense en el que, conforme pasan los años, los factores exógenos van cediendo ante los endógenos. En los años setenta cuenta con una superficie de 1.400 hectáreas de parral y un interesante e importante cultivo de productos hortícolas destinados, como la uva, a la comercialización. Aparece un elemento llamado a originar una verdadera revolución: el invernadero el cual pasará de 800 hectáreas en 1975 a 2.800 en 1979, año en el que se plantea el cambio de capitalidad del municipio a la localidad de El Ejido. Paralelamente en el espacio ejidense se experimentan grandes cambios en el asentamiento poblacional, y en la configuración de importantes aglomeraciones llamadas a tener un halagüeño porvenir, tanto en las comunicaciones como en las nuevas especializaciones productivas en torno al invernadero. En 1975 la población del municipio de Dalías se configuraba de la siguiente manera: Dalías 3.089 habitantes, Celín 557, El Ejido 10.187, Pampanico 608, Pared de Fuente Nueva 290, Tarambana 403, Vacía Costales 319, Las Chozas 636, La Aldeílla 2.639, Loma del Boque 484, Loma del Viento 1.429, Las Norias 1.497, Matagorda 580, Guardias Viejas 304, Camino de

Guardias Viejas 322, y Balerma 2.242, total 25.586 habitantes, de los que 3.646 residen en la localidad de Dalías y 21.940 en el territorio del actual municipio de El Ejido.

Los profundos y rápidos cambios, unidos a la propia dinámica de la sociedad ejidense, generarán unos tipos muy particulares de problemas, cuya solución ineludiblemente requiere ámbitos territoriales adaptados a la nueva situación. Solución que las viejas estructuras municipales no podían dar, pues no se pueden proyectar criterios del pasado hacia el futuro. Estamos en los finales de una época, y, las circunstancias político-administrativas-territoriales de El Ejido no podrán sustraerse a la dinámica del cambio profundo, constatándose que las actitudes de las fuerzas políticas serán muy diferentes de las anteriores, caracterizadas por la rigidez, la incertidumbre y el titubeo.

El traslado de capitalidad y la posterior constitución de dos municipios, Dalías y El Ejido, muestran claramente que estos conflictos territoriales suelen tener una solución pragmática, basada en las relaciones de poder existentes en cada momento.

A lo largo del proceso se dio cierta tendencia a la manipulación ideológica de la historia de un mismo espacio, lo cual no es extraño al ser una constante en este tipo de contenciosos. El término municipal de Dalías ha sido escenario de sucesivos procesos históricos. En el conflicto que basa su justificación/solución en una apreciación histórica del territorio, es imposible el acuerdo entre los contendientes, pues cada parte pretende tener su "razón histórica", que de hecho puede ser en si misma válida, como se puso de manifiesto, primero en el proceso de cambio de capitalidad, y de división del espacio municipal después.

1791, abril 28. Fondón.

Actuaciones de un comisionado de la Real Chancillería de Granada respecto a dos alcaldes de Fondón.

Archivo Municipal de Fondón. Libro Capitular de Fondón del año 1791.

En el lugar del Fondón a veinte y ocho días del mes de abril de mil setecientos nobenta y un años don Gregorio Josef de Segura, preceptor del primer número de la Real Chancillería de la ciudad de Granada, don Juan de Alamo y don Andrés de Aguilera, alcaldes, don Francisco Pérez y don Gabriel Gómez, rejidores, maior número de capitulares que componen el concejo, justicia y rejimiento de este lugar, y con presencia de don Francisco de Casanoba y de don Antonio Martín Godoy y de don Alfonso González, deputados y síndicos de este común, en birtud de citación echa a dicho conzejo ante día por dicho alcalde don Juan del Alamo a consecuencia de requerimiento echo por dicho receptor y a birtud de probisión secreta de su comisión y cumplimiento della puesto por el correjidor de Vjíjar don Balthasar de Tudela que le fue echo presente, y estando juntos en el aiuntamiento como lo an de uso y costumbre, y vsando dicho comisionado dicha comisión hizo presente que uno de los particulares que compreende dicho despacho lo es el resumirles la jurisdición a los dos referidos señores alcaldes que están presentes.

Y en su consecuencia entregaron las baras, las que se recojieron y quedaron resumidas en mí las jurisdiciones, así de este lugar como la de El Benecid su anejo.

Y lo firmaron dicho señor comisionado y los demás concurrentes que supieron.

Doy fee.

Don Gregorio Joseph Segura (firma y rúbrica), Juan de Alamo (firma y rúbrica), Andrés de Aguilera (firma y rúbrica), Francisco Pérez (firma y rúbrica), Gabriel Gómez (firma y rúbrica), Francisco de Casanova (firma y rúbrica), Antonio Martín Godoy (firma y rúbrica), Alfonso González (firma y rúbrica).

Ante mí Laureano Godoy, escribano (firma y rúbrica).

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios