Un sol de justicia pegaba con fuerza en la plaza de Nacimiento pasado el mediodía. Allí se concentraban centenares de vecinos a las puertas de la iglesia Nuestra Señora de las Angustias. Sonaban los acordes de la Asociación Musical Ex Mari Orta, de Garrucha mientras comenzaba a vislumbrar la luz del día el patrón de la localidad: San Miguel Arcángel. La emoción era palpable en muchos vecinos de este pequeño municipio de la comarca del Río Nacimiento que tras varios años a causa de la pandemia no habían podido disfrutar de estos momentos llenos de devoción y alegría.

Daba comienzo la procesión por las calles de la localidad en el último día de festejos tras una solemne misa en la que participaron la alcaldesa, Herminia Uroz y su equipo de gobierno.

Las Reinas y Damas de las fiestas acompañaban al Patrón en un recorrido multitudinario por las estrechas y pintorescas calles de Nacimiento.

Antes, hubo tiempo para comenzar a disfrutar de las fiestas cuando a las ocho de la mañana tenía lugar la tradicional diana para recordar a vecinos y visitantes que Nacimiento está de celebración.

Momento de la procesión por las calles de la localidad.

Tras las emotiva procesión, que se alargó cerca de una hora, los vecinos de Nacimiento disfrutaron de una intensa tarde-noche de actividades para despedir los festejos veraniegos.

A las 19:30 horas fue el turno para los más pequeñas con las cucañas en la Plaza del Doctor Muriana. Media hora más tarde, daba comienzo la carrera de cintas y el tradicional estacazo al pollo también en el mismo lugar.

A las 20:30 horas se disputaba el simpático y esperado partido de fútbol entre solteros y casados en las pistas polideportivas, y ya entrada la noche, a las 23:00 tenía lugar la tradicional quema de la zorra en la Plaza del Doctor Muriana para despedir los festejos.

La alcaldesa, Herminia Uroz, durante la misa.

La música de la Orquesta Kacike era la encargada de exprimir las últimas energías de los vecinos de Nacimiento en la verbena popular a las 23:30. Lo bueno tornaba a su fin.