El pueblo de Gádor ha sufrido esta semana un duro revés. Y es que, una de sus principales fuentes de empleo como es la cementera Cemex ha anunciado el cierre de la planta gadorense a finales de diciembre. Un hecho que ha conmocionado a toda la provincia, pues son centenares las familias que viven de ella. En un gesto simbólico, ayer, muchos negocios locales echaban el cierre durante media hora para mostrar la repercusión que esto tendrá, no solamente para los vecinos del pueblo, sino para otros muchos de la Comarca del Bajo Andarax.

El día nublado acompañaba ayer sábado al ambiente que se vivió en la Villa. Decenas de trabajadores, autoridades venidos de muchos rincones de Almería, y vecinos de todas las edades se reunían a las puertas del Salón de Plenos para la celebración de una sesión extraordinaria en la que fue aprobada por unanimidad una moción que insta al Gobierno y a la Junta de Andalucía a que busquen soluciones y medidas para que en caso de que la planta termine echando el cierre se articulen medidas para fomentar el empleo en la zona.

La alcaldesa de Gádor, visiblemente emocionada por la situación, criticó la ausencia de varios concejales socialistas en el que ha sido "el pleno más importante desde que estoy en política", y añadía que "hay que estar al lado de la gente". A este acto no faltaron tampoco muchos de los empleados que ahora mismo están viendo su futuro a la deriva, así como el comité de empresa.

Ramos quiso destacar en la sesión "la traba que tiene Cemex en el Puerto de Almería. Lo mismo que piden justicia con el medio ambiente, yo pido justicia para todos los trabajadores y para todas sus familias que se quedan en paro".

Al finalizar esta sesión extraordinaria, los vecinos salieron a la calle con pancartas para expresar su disgusto por esta situación difícil. El ruido no parará ahí, pues el próximo sábado 27 de octubre han convocado una manifestación a las 10:00 horas de la mañana en el Paseo de Almería que recorrerá el centro de la capital.