El alcalde de Adra, Manuel Cortés, destaca la importancia para el municipio de las actuaciones de la segunda fase de limpieza del río Adra, que ha comenzado a ejecutar la Junta de Andalucía, “tanto desde el punto de vista de la seguridad a la población y las explotaciones agrarias como a la hora de mejorar el abastecimiento de agua de regadío”.

Tras acudir a la visita de las actuaciones, que se están desarrollando en un total de 7,4 kilómetros comprendidos entre las Fuentes de Marbella y Río Chico, en el término municipal de Berja, junto a la Consejera de Agricultura Ganadería Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo y el alcalde del municipio virgitano, José Carlos Lupión, el primer edil abderitano manifiesta su “agradecimiento al Gobierno de Andalucía y la consejera en particular” por impulsar una intervención “esencial para nuestra ciudad, ya que supone dar respuesta a una reivindicación de la sociedad abderitana por la que venimos años trabajando”.

El alcalde señala que “la retirada de las 25.000 toneladas de cañaveras que está prevista en la actuación, permitirá que el agua procedente del río fluya hasta la cuenca del Río Adra, aprovechando para nuestra agricultura los 500.000 metros cúbicos que aproximadamente consumía esta especie invasora”, por lo que es “muy beneficioso para nuestra agricultura”.

Una severa problemática

Esta segunda fase permitirá mejorar la capacidad de desagüe del río. Esta parte del río Adra presenta una severa problemática hidrológico-ambiental debida, por un lado, a la proliferación de especies exóticas en el cauce y sus riberas que imposibilita el desarrollo de la vegetación autóctona, ocupa el lecho del cauce y limita la capacidad de desagüe en avenidas generando severos riesgos de desbordamientos; y, por otra, a la acumulación durante más de una quincena de años de depósitos de residuos.

En su intervención, la consejera Carmen Crespo resaltó que esta actuación mejora la conectividad de tres Zonas Especiales de Conservación (ZEC): el propio Río Adra, las Sierras de Gádor y Enix y la Albufera de Adra. Además, es especialmente relevante porque el río Adra está considerado un espacio indispensable para asegurar la viabilidad del fartet (Aphanius Iberus), una especie que está amenazada en Andalucía.