El Ayuntamiento de Turre aprobó hace unas semanas de forma inicial su presupuesto municipal para el año 2020. Unas cuentas que estiman unos ingresos de 3.135.899 euros y gastos por valor de 2.841.408 euros, lo que resulta en un superávit de 294.491 euros. Un presupuesto cuya aprobación definitiva debía concretarse estos días pero que está en suspenso por la estado de alarma y de confinamiento a causa del coronavirus.

Como cada año cuando un Consistorio aprueba sus cuentas, el mayor interés de los vecinos es conocer las inversiones previstas en el capítulo 6 de los gastos. A ellas hay destinados 151.300 euros. Destaca la partida de 45.000 euros para las obras de ampliación del cementerio municipal. Unas obras que se ejecutarán en breve, a la espera solo de la aprobación final de las cuentas y de que acabe la situación extraordinaria actual. Suponen la construcción de 60 nuevos nichos y 30 columbarios, que se ubicará en una de las zonas ajardinadas más distantes a la puerta de acceso al camposanto.

Otra de las actuaciones previstas para este año es el vallado de diferentes infraestructuras y bienes naturales, con una inversión de 15.000 euros. Como explica el alcalde de Turre, Martín Morales, “se van a instalar biondas o vallas, ya sean de madera o metal, en lugares como la subida al colegio, ya que es una reclamación de muchos padres. También se pondrán en taludes altos y carreteras”.

27.500 euros se dedicarán a la adquisición de un nuevo vehículo para la Policía Local, una inversión ya prevista el año anterior que no llegó a ejecutarse. Para la adquisición de equipos informáticos y para el proceso de información se invertirán 15.000 euros. Esta misma cantidad se reserva para posibles expropiaciones “que sean necesarias para actuaciones de interés general o social”, según explica Morales. Finalmente, se prevén nuevas inversiones en infraestructuras municipales por valor de 22.000 euros, tales como construcción de redes de pluviales o de saneamiento.

Un nuevo contrato para mejorar la limpieza de edificios y calles

Al capítulo de gasto en bienes, servicios y transferencias corrientes se destinan 658.546 euros, lo que supone un descenso de 240 euros respecto de la consignación inicial del ejercicio 2019. Destaca una partida de 150.000 euros destinada a mejorar los servicios de limpieza de vías públicas, al resultar insuficiente el personal de la plantilla actual. “Tenemos mucho personal de baja y jubilado y el Plan de Ajuste al que estamos sometidos no nos permite contratar personal”, explica el alcalde. Por ello, se ven en la necesidad de contratar a empresas externas para este servicio. “Solo hay cinco personas para limpieza edificios y tres personas para obras y servicios. No dan abasto para todo”, recalca Morales.

Martín Morales, alcalde de Turre, en el ayuntamiento.

Otra novedad es la creación de una partida de 9.000 euros para el arrendamiento de fincas urbanas. “Se utilizarán para crear zonas de aparcamiento en el centro urbano cuando se haga necesario, por ejemplo en la celebración de las fiestas patronales”, especifica el regidor.

También se contemplan 12.000 euros con destino al asesoramiento hipotecario, desahucios, bancarios y consumo. Se incluyen además partidas para la licitación de contratos de servicios, entre los que destaca el servicio de tramitación de expedientes catastrales, investigación e inspección, para la mejora de recaudación de IBI mediante el alta de inmuebles en catastro y actualización de titulares, y el servicio de tramitación de expedientes sancionadores en materia de tráfico, de lo que se espera un aumento de ingresos por el concepto de multas de tráfico al evitar la caducidad de los expedientes sancionadores. Igualmente se mantiene una aplicación presupuestaria para proceder al abono a la Sociedad General de Autores y Editores (Sgae) de las cantidades previstas para este año.