La variación de niveles en la Balsa del Sapo, también conocida como Cañada de Las Norias, está malogrando la nidificación de aves, según denuncia el Grupo Ecologista Mediterráneo, quien achaca esta situación tanto a la Junta de Andalucía como, en menor medida, a la Comunidad de Regantes. Este grupo naturalista recuerda que el paraje está incluido en el Inventario Andaluz de Humedales, "por lo que cabría suponer que se han tomado algún tipo de medidas para conservar los valores que llevaron al espacio a su inclusión en dicho inventario", advierten. "Sin embargo, apenas si se ha hecho nada y reinan en el preciado enclave el caos, la contaminación y el empobrecimiento ecológico", añaden.

Según los ecologistas, "aparte de la suciedad, sobre todo por plásticos y residuos orgánicos que nadie limpia, resulta fundamental el control de los niveles del agua". Especialmente, afirman, "en las épocas de reproducción, ya que hay muchas especies de aves que hacen sus nidos a nivel del agua, de modo que cualquier bajada y, sobre todo, subida de las cotas puede malograr la nidificación y provocar la mortandad de las crías".