Los trabajos de conservación de la salida de la Autovía A-7 por el enlace 411 sentido Málaga finalizaron en la jornada de ayer, tras una intervención que ha consistido en elevar la rasante de la vía hasta en un metro en algunos puntos para evitar los problemas que la acumulación de agua de lluvia generaba en ese tramo. La obra arrancó el pasado lunes y poor tanto ha sido realizada en apenas cinco días.

El alcalde de El Ejido, Francisco Góngora, comprobó ayer el remate de los trabajos durante una visita al tajo junto al director de Carreteras en la provincia, Juan de Oña; el concejal de Obras Públicas, Mantenimiento y Servicios, José Andrés Cano; y responsables de la empresa Fircosa.

El primer edil ejidense la consideró "una actuación muy necesaria y que vendrá a solucionar los problemas que hasta ahora se generaban en esa zona, que ante la caída de fuertes precipitaciones obligaba a proceder al corte de tráfico debido a la gran acumulación de agua".

El primer edil y de Oña, además, analizaron el proyecto que se va a redactar relativo a la 'Mejora de los enlaces 409 y 411 de la autovía A-7, del Mediterráneo'. La previsión es que para final de año estará lista su redacción y las obras, que contarán con un presupuesto de 4'45 millones, arrancarán en 2019".

Desde el Ayuntamient se considera queeste proyecto responde a la demanda en la que durante años han trabajado con el Gobierno de la Nación, ya que vendrá a aliviar el volumen de tráfico que se registra en sendos puntos "que son de gran importancia para el desarrollo y expansión de todo nuestro tejido empresarial, agrícola y turístico", remarcó Góngora.

La planificación recoge que en el punto kilométrico 409 se transformen las plataformas de las glorietas,la ampliación del puente sobre la autovía, con la construcción de otra estructura paralela a la ya existente, que podrá albergar dos carriles por sentido, carril bici y acerado para los peatones. Además, según indicó, "se va a aliviar la densidad de tráfico de salida de la autovía con la ampliación del ancho de los ramales de deceleración". En lo referente al enlace 411, se van a construir dos glorietas y a reordenar las intersecciones existentes, "lo que supondrá la continuación del Vial Sur hasta Las Norias".

La intervención en la A-7 vendrá, igualmente, a recudir los puntos de peligro ya que el trazado actual no permite absorber la cantidad de vehículos que entran y salen de El Ejido a través de estos enlaces, provocando continuas retenciones en las horas punta de la jornada y en la temporada de verano, al multiplicarse el número de vehículos debido al incremento de turistas y residentes.