No es nada habitual ver a los representantes institucionales soltarse la ‘melena’ en público, formando parte de un espectáculo de ocio como si de artistas, músicos o actores se tratara, alejados, pues, de sus quehaceres diarios relacionados con sus cargos públicos. La política, los políticos, se deben a una imagen de seriedad y corrección que es, además, la que tiene que ser, aunque a veces una buena causa es suficiente para colaborar de la manera que sea, y si ésta requiere transformarse en un cantante de rock o en un guitarrista ‘on fire’ se hace.

Miembros del equipo de gobierno, durante una coreografía

Y si no, que se lo cuenten a los miembros del equipo de gobierno de El Ejido que, junto a otros vecinos y representantes de otros colectivos dieron vida de nuevo este año a la gala ¡Mira Quién Canta! ¡Sorpresa, Sorpresa! organizada por la Asociación El Timón en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La cita congrego a un aforo numeroso y muy animado en el Teatro Auditorio y la ocasión, no hay duda, merecía la pena.

Todos los participantes se metieron en su papel para colaborar

La diversión durante la gala de El Timón no fue la única nota predominante, pues también brillaron la valentía de todos los actores y músicos accidentales, su originalidad y, claro, el talento. El resultado de tan apetitoso cocktel (playbacks, coreografías, sketches...) fueron un par de horas de diversión tanto encima del escenario como en las butacas.

Fue una gran noche para la Asociación El Timón

Sobre las tablas del Auditorio pudo verse al alcalde, Francisco Góngora, vestido de sheriff y con un gran bigote; al portavoz municipal José Francisco Rivera dándolo todo como guitarrista de un conjunto de rock duro, o al titular de Agricultura, Manuel Gómez, y numerosos compañeros más de la corporación municipal como José Andrés Cano o Julia Ibáñez, entre otros. También participaron presidentes de juntas locales, como Ino Gabi Manzano o Juan Carlos Brabezo. Lo recaudado con la venta de entradas y comercios colaboradores, además de las sonrisas, fue a parar a la Asociación El Timón, que también participó del espectáculo con varios de sus integrantes. Una causa bonita y una noche muy divertida que empieza a ser un clásico otoñal en El Ejido.