El gobierno local designará tres nuevos espacios públicos homenajeando a dos destacados ejidenses que han brillado por haber contribuido de una manera u otra al desarrollo de la sociedad actual, Pedro Altadill Cotiella y Antonio Martín Morales, así como al colectivo de mujeres envasadoras, tan importante en el sector agroalimentario, motor de la economía local. Así lo aprobó por unanimidad el reciente Pleno Municipal.

La calle situada entre La Línea y Castala, de El Ejido, se denominará 'Calle Mujer Envasadora' en reconocimiento a la importante labor que desempeña este colectivo, tanto en el municipio como en la provincia. Y es que "éstas representan un auténtico ejemplo de mujeres trabajadoras que compaginan su tarea profesional en la cooperativa, alhóndiga o almacenes agrícolas con las labores en el hogar; encarnando así los valores que representan a esta tierra", remarcó el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora.

El regidor recordó que "este sector constituye una pieza clave dentro del desarrollo de nuestra agricultura cada vez más competitiva y, por tanto, adaptada a las exigencias de los mercados" y es que, la comercialización es uno de los pilares fundamentales de nuestro crecimiento económico, ya que El Ejido ostenta el 5 % de las empresas españolas dedicadas a la exportación de legumbres y hortalizas frescas, y el volumen exportado en términos monetarios supone más del 24 % del total nacional".

El Pleno también dio vía libre a la otorgación a título póstumo de una plaza en las inmediaciones de la calle Laurel a Pedro Altadill Cotiella, un conocido vecino de la ciudad que fue miembro de la Asociación ARPA y que luchó con ahínco y gran empeño por mejorar la calidad de vida de las personas con enfermedad del riñón. Destacó por su gran implicación en la mejora de los servicios sanitarios de la zona al impulsar la creación de la Unidad de Homodiálisis en el Hospital de Poniente. Góngora subrayaó "la gran aportación que realizó este vecino a la hora de mejorar la calidad de vida de muchas personas que padecen enfermedad renal, una tarea más que destacable por su insistencia a lo largo de más de 15 años,".

Igualmente se aprobó la colocación de un monolito en Ejido Norte en homenaje a Antonio Martín Morales, un conocido y querido empresario hostelero que regentó durante años establecimientos tan emblemáticos como El Cañón, bar Bostón, el restaurante del Círculo Cultural y Recreativo de El Ejido o el Pub Daroka. Todos ellos concebidos como espacios de ambiente familiar y social por los que han pasado diferentes generaciones. Estará ubicado en la confluencia de las calles Manolo Escobar, Fernán González, Alhamara, San Lucas y San Marcos.