Seis de cada diez atenciones que se realizan en el servicio de Urgencias del Hospital de Poniente no son realmente urgentes, lo que contribuye decisivamente a la saturación de un servicio que debe atender a una población mucho mayor de aquella para la que se dimensionó en 1996, cuando se abrió al público el hospital. Así lo ha explicado hoy el jefe del servicio de Urgencias, Salvador Maroto, quien ha revelado que el año pasado se atendió a un total de 161.878 pacientes, con una media de 444 al día, la cifra mayor en un año desde que se inauguró el hospital.

Cinco son los niveles que se asignan a cada demanda asistencial en Urgencias, en función de su gravedad. Los tres primeros son considerados realmente urgencias, pero no así los niveles 4 (leve) y 5 (no urgente). Éstos se relacionan, según el propio Maroto, con "patologías leves, que si bien las atendemos aquí, sí que deberían intentar atenderlas en centros de salud o puntos de urgencias de centros de salud". Así, el nivel 4 es el que se lleva la palma en cuanto a atenciones del personal de Urgencias, con un 54% del total, mientras que el nivel 5 (el de las patologías más leves de todas) suma otro 5%. El total supone el 59% de esas más de 161.000 del año pasado. Lo que menos hay son emergencias (hubo menos de una de media al día en 2018, 346), mientras que las urgencias graves (tipo 2) suponen el 9% y las menos graves (tipo 3) el 32%.

Salvador Maroto (derecha), jefe de Urgencias del Hospital de Poniente, junto al delegado de Salud, Juan de la Cruz Belmonte.

Resulta significativo que, aunque las asistencias en general crecen cada año en números absolutos, las atenciones consideradas como tipo 4 y 5 son igualmente las que más crecimiento experimentan.

Obviamente en Urgencias, como ha subrayado el jefe del servicio, "no podemos atender a los pacientes según lleguen, lo hacemos según criterios de gravedad". Así está unificado a través del Plan Andaluz de Urgencias y Emergencias, que igualmente establece los tiempos máximos en los que debería ser atendido cada caso en función del nivel asignado en la primera valoración. Las emergencias de tipo 1, las menos frecuentes, se atienden de inmediato y de hecho siguen un circuito independiente en el interior del servicio. Las de tipo 2 deben estar atendidas antes de 15 minutos y se corresponden con patologías que potencialmente pueden ser graves y se pueden inestabilizar en un corto periodo de tiempo, las tipo 3 en menos de una hora, las 4 en 100 minutos y las 5 en 120.

Según los datos pormenorizados con los que cuenta el Hospital de Poniente, los picos de demanda asistencial se concentran en las horas centrales de la mañana (10:00-11:00) y a las 18:00-19:00 por la tarde. "Esto tiene una variación en función de si es invierno o verano, pues en verano se concentran mucho a última hora de la tarde y por las noches", advirtió Salvador Maroto, quien reconoce que "el famoso pico de 733 asistencias en un día de enero de 2018 nos cogió sin estar preparados, ni estructuralmente ni en cuanto a recursos humanos".

Faltan apenas tres días para que finalice el plan de alta frecuentación implementado como cada invierno y en el Hospital de Poniente están satisfechos, pues según explican este año ha sido mucho más tranquilo. "Aunque la actividad asistencial ha superado a la del año anterior, la hemos gestionado con mejores resultados asistenciales y con una menor saturación del servicio”, indicó Maroto.

Aunque la actividad asistencial ha superado a la del año anterior, "la hemos gestionado con mejores resultados asistenciales y con una menor saturación del servicio”, indicó el jefe de Urgencias, Salvador Maroto

La clave para mejorar la asistencia en Urgencias pasa "por adelantarnos, ser previsores con los recursos que tenemos", según el jefe de Urgencias, y "por la concienciación de la población para que sólo acudan al servicio de Urgencias cuando realmente sufran alguna urgencia", añadió el delegado de Salud de la Junta de Andalucía, Juan de la Cruz Belmonte. Este plan ha estado compuesto este año en el Hospital de Poniente por 154 profesionales: 41 médicos, 47 profesionales de enfermería, 29 TCAE, 31 celadores y 7 administrativos.

"El mayor problema que encontramos siempre en cuanto a personal es el de médicos, es por ello que desde el Gobierno andaluz ya trabajamos en un plan de retorno, para revertir la fuga de 'batas blancas' y que los médicos que se fueron vuelvan, y para ello les tenemos que ofrecer buenas condiciones y buenos contratos", sostiene Juan de la Cruz, quien ha explicado que la situación es especialmente complicada en el Hospital ubicado en Huércal-Overa.

El delegado de Salud aprovechó para volver a desmentir las alertas lanzadas la pasada semana por el socialista Rodrigo Sánchez, sobre la presunta marcha al hospital de Roquetas de especialidades que actualmente ofrece el de Poniente. “En ningún momento se ha dicho que vaya a ser así. El Hospital de Poniente nunca va a reducir ningún servicio, todo lo contrario, se va a aumentar la cartera de servicios y el número de profesionales”.