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Más de 300 familias aprenden a hacer pan y los oficios tradicionales en Lubrín

  • El Ayuntamiento lanza la ruta de turismo familiar “Viaja al legado” con cuatro horas y media de inmersión en las tradiciones de la Sierra de Los Filabres

Más de 300 familias aprenden a hacer pan y los oficios tradicionales en Lubrín

Más de 300 familias aprenden a hacer pan y los oficios tradicionales en Lubrín

El Ayuntamiento de Lubrín ha reabierto las rutas turísticas como actividad familiar de fin de semana, con cuatro horas y media de inmersión en el mundo rural de la Sierra de Los Filabres, sus usos, costumbres y los hechos diferenciadores de la alimentación en el entorno, realizando entre otras actividades un taller en el que los visitantes aprenden a hacer su propio pan de modo tradicional. Durante el primer mes desde la reapertura de actividades al público ya han sido más de 300 los visitantes que han optado por este plan de fin de semana que, según el alcalde de localidad “es una oportunidad excepcional tanto para conocer la sierra como para poner en contacto a los más pequeños con el mundo rural, que puedan ver y tocar una simple cabra es para ellos toda una experiencia, y si en un principio el enseñarles a hacer su propio pan fue una actividad ideada para los más pequeños, al final son padres y madres aficionados a la panadería casera quienes sacan un mayor rendimiento”, explica el acalde Domingo José Ramos Camacho.

La visitas se organizan desde la Oficina Municipal de Turismo y discurren por una granja caprina en la que se tiene contacto directo con los animales, cuentan con una parada de desayuno tradicional y continúan con la visita a la almazara de Lubrín y la envasadora de miel. De ahí se participa en talleres de oficios tradicionales, que van desde conocer el esparto y cómo se fabrican diferentes enseres, a la elaboración de pan artesanal con la técnica ancestral de la sierra. Los horarios y reservas se realizan en el número de teléfono 693 416591, y el coste por participante es sólo de 3 euros.

El recorrido se completa con una amplia charla en el Centro de Interpretación de la Alimentación rural y paseo por los lugares más llamativos de Lubrín, entre los que se encuentra el Castillico.

“Para nosotros es muy importante activar estas visitas y, de hecho, ahora comienzan también las organizadas para colegios de toda la provincia, porque es importante tomar conciencia de la importancia de lo rural, transmitir que somos los guardianes de oficios ancestrales, de formas de hacer diferentes a lo que conoce y que hay que enseñarles también a los más pequeños, para empiecen a tener una idea de ese otro patrimonio que también debe conservarse”, explica el alcalde.

Lubrín ha diseñado y organizado estas visitas en un modelo de colaboración “público privada” con empresarios de la localidad, sin ayuda de ninguna otra administración, con el fin de promover las salidas familiares desde centros de concentración de población, ya sean ciudades o núcleos de gran densidad, como alternativa para el contacto con la naturaleza y las costumbres de la provincia. “Una familia puede venir, hacer su visita y pasar el resto de la jornada en el merendero cocinando sus propios alimentos que bien pueden traerse o los pueden adquirir aquí, como el cabrito o el cordero, y volver a la ciudad en apenas 40 minutos de recorrido”, y añade que “también es una forma de que entiendan los problemas por los que pasamos, las posibilidades que nos cierran cuando las administraciones mayores no alcanzan a entender que con inversiones que para ellos irrisorias nosotros rentabilizamos un polígono industrial o construimos viviendas para alquiler que nos ayuden a fijar población. También es una forma de transmitir el mensaje de que necesitamos el apoyo de la sociedad para mantener este legado, porque no queremos que nadie nos regale nada, sólo que entiendan nuestro papel y que nos ayuden a que los repartos se hagan con justicia y lealtad”, comenta Ramos Camacho.

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