La iglesia de Santa María de Huércal de Almería ha acogido estos días la celebración de un triduo y una solemne función principal en honor de la Virgen de los Dolores, en unos actos que se desarrollaron desde el sábado hasta el martes con la participación de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Virgen de los Dolores y Santo Sepulcro así como del Ayuntamiento de Huércal de Almería, a través de su Concejalía de Cultura, Turismo y Participación Ciudadana.

Los actos comenzaron el sábado con el triduo en honor a la Virgen de los Dolores. Tras completar este durante el domingo y el lunes, el martes, coincidiendo con la onomástica de la Virgen, se celebró la veneración, el rezo del rosario y la solemne función principal, dirigida por el párroco de Huércal de Almería, Juan Carlos Morales.

A continuación, el hermano mayor de la cofradía huercalense, Antonio Hernández Asensio, tomó la palabra para imponer la medalla a los nuevos hermanos, los pequeños Alejandro y Ainara, así como al propio párroco.

A la posterior ofrenda floral acudieron, en representación del equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Huércal de Almería, los concejales Puri Matas y Manu Abad, mientras que para el descubrimiento del boceto del bordado del manto de la Virgen acompañó el bordador del mismo, Alejandro, de Bordados de Arte Sacro Alcántara.

El nuevo manto estará terminado para 2022, coincidiendo con el trigésimo aniversario de la hermandad, con un presupuesto que ronda los 7.000 euros. El boceto del bordado quedará expuesto próximamente en el Centro de Interpretación Etnográfica de Huércal de Almería, actualmente cerrado como medida preventiva, pero con su reapertura prevista para el mes de octubre. En esta ocasión, la Virgen lució un manto de color vino donado por una vecina del municipio, fallecida hace dos años.