Macael levita con su alcaldesa perpetua con la misa y la procesión en honor a la Virgen del Rosario

La Villa de Macael ha celebrado este martes su día grande en honor a la Virgen del Rosario, patrona y alcaldesa perpetua del municipio, en una jornada marcada por la devoción, la emoción y la historia dentro de sus tradicionales festejos patronales que dieron comienzo este pasado viernes.

Desde primeras horas de la mañana, los macaeleros se congregaron en torno a su Virgen, símbolo de fe y esperanza para los canteros y trabajadores del mármol, en una cita que cada año reúne a vecinos y visitantes en el corazón de la localidad.

El día comenzó con la Santa Misa ofrecida por todo el pueblo en la Iglesia de Santa María del Rosario, y tuvo su punto culminante con la Solemne Misa de Acción de Gracias y Alabanza, celebrada en la Plaza de la Constitución y oficiada por el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, con motivo de la clausura del 125º aniversario de la Cofradía del Santo Rosario.

Este año, la celebración tuvo un carácter especialmente emotivo por la visita histórica del cardenal Carlos Osoro, arzobispo emérito de Madrid, que por primera vez pisaba el municipio de Macael. Su presencia fue recibida con gran entusiasmo por los fieles, que llenaron la plaza y las calles adyacentes para escuchar sus palabras y acompañar a la patrona.

Tras la eucaristía, la imagen de la Virgen del Rosario recorrió en procesión las principales calles de Macael, engalanadas con mantones, flores y banderolas. La Cruz de Guía abría el cortejo, seguida del estandarte de la Virgen, mujeres y niños vestidos de faralaes, la Banda de Música de Macael y el trono de la Patrona, portado con orgullo por hombres y mujeres del municipio. Detrás, las autoridades locales, encabezadas por el alcalde Raúl Martínez, junto a miembros de la corporación municipal, completaban una comitiva seguida por cientos de devotos que acompañaron el recorrido en silencio o entre lágrimas de emoción.

Como manda la tradición, algunos fieles cumplieron promesas realizando el recorrido descalzos, una muestra del profundo fervor que Macael profesa a su Virgen del Rosario, a quien atribuyen protección y fortaleza en el trabajo de la piedra.

Concluida la ceremonia religiosa, el ambiente festivo se trasladó a las calles y bares del municipio con la Feria del Mediodía, donde vecinos y visitantes disfrutaron de la gastronomía local y de la música de “Carmen Mari Show” en el Centro de la Tercera Edad.

La jornada continuó por la noche con la actuación de José Manuel Soto en la Caseta Municipal y el esperado castillo de fuegos artificiales desde el Cerro Ocará, que iluminó el cielo macaelero como símbolo de gratitud y celebración. La fiesta se prolongó hasta la madrugada con el baile popular amenizado por el Quinteto Vegasur.

Con fervor, alegría y tradición, Macael ha vuelto a rendir tributo a su Patrona, la Virgen del Rosario, reafirmando su papel como el corazón espiritual y emocional de un pueblo que cada año se vuelca para mantener viva su devoción y sus raíces.