La  Casa Parroquial de la Iglesia de la Anunciación, en la Villa de Níjar, capital administrativa de la localidad, presentará un aspecto remozado en las próximas semanas. Su arreglo es el último ejemplo de compromiso y colaboración de los feligreses para con su parroquia y su titular, José Rodríguez Bonilla.

“La gente se ha volcado para con su parroquia y su párroco, y me está sorprendiendo” ha confesado Rodríguez Bonilla a Diario de Almería con entusiasmo y orgullo. “La licencia municipal de obras la recibimos un mes antes del confinamiento, pero los trabajos no empezaron hasta finales de Junio”, descubre.

Los trabajos realizados han corregido los efectos del paso del tiempo, un mantenimiento inadecuado, y las humedades. “La impermeabilización de los tejados fue lo primero en hacerse y se ha picado todo el perímetro”, explica Rodríguez. “Ahora se está procediendo a la reforma interior de la Casa Parroquial, con trabajos de impermeabilización con tela asfáltica en la cas como en los salones y el despacho”, destapa.

El proyecto de reforma arrancaron “ con 7.000 euros, de ahorros de la Parroquia, y de donativos”, destapa sin ningún rubor y una transpariencia ejemplar, Su ejecución ha contado con la complicidad de los feligreses. “Una familia ha pagado una ventana. Otros se han hecho cargo de la pintura y otros han dado dinero para pagar la obra”, desvela con emoción. “Pero aún falta bastante dinero”, advierte.

La finalización de las obras está próxima. Rodríguez Bonilla calcula que se producirá “ dentro de un mes. Se bendecirá y antes de ser habitada, los feligreses podrán acceder a su interior para ver el resultado final “ comenta. La Casa Parroquial objeto de esta rehabilitación interior y exterior se ubica fuera de la Iglesia de Santa María, pero en una zona anexa, casi pegada.

La Casa Parroquial o cural se dedica a vivienda de los sacerdotes que prestan su servicio en la parroquia a la que corresponden, y mientras no son trasladados a otra, puesto que se considera conveniente que vivan en el lugar donde han de ejercer el sacerdocio. Su mantenimiento corre a cargo de la Iglesia, En otras ocasiones, su propiedad es de los pueblos, que la ponen a su servicio y lo que han creado no pocos conflictos.

José Rodríguez Bonilla tomó posesión a finales del septiembre de 2014 de su destino como titular de la Iglesia de Santa María, en la Villa de Níjar, y administrador de la Iglesia del Rosario de Huebro, a unos 5 kilómetros, por el nombramiento del Obispo de la Diócesis de Almería, Adolfo González Montes. La gestión de esto dos centros de culto recayó antes en Manuel Navarro González, quíen ejerce desde entonces en la parroquia de San Juan Bautista, de Roquetas de Mar y mantiene el encargo pastoral de Capellán del Centro Penitenciario El Acebuche, de Almería. ejerció antes como párroco de la iglesia de la Anunciación de Berja y como a