El Ayuntamiento de Níjar, reunido en sesión plenaria de carácter ordinario, ha aprobado en su última sesión la modificación del convenio con la Junta de Andalucía para la construcción de la nueva estación depuradora de ‘El Cautivo’.

El contenido es este acuerdo interinstitucional incluye los colectores que resultaron dañados por la DANA, acrónimo de depresión aislada en niveles altos de la atmósfera, que azotó con especial virulencia al campo nijareño en septiembre y diciembre de 2019.

La aprobación de este convenio para la construcción, financiación y puesta en funcionamiento de infraestructuras hidráulicas de depuración de interés de la Comunidad Autónoma de Andalucía en el término municipal nijareño, del que depende la puesta en marcha de la EBDAR de El Cautivo, salió adelante por la unanimidad de los 20 concejales presentes en la sesión, 11 PSOE, 5 PP, 3 VOX y 1 Adelante Níjar.

El convenio incluye la revisión del proyecto original realizado, con el fin de contemplar las obras de concentración de vertidos, colectores e impulsores de saneamiento a ejecutar tras los daños ocasionados por los fenómenos meteorológicos extremos que se sucedieron en los meses de septiembre y diciembre de 2019 y enero de 2020 con consecuencias materiales de importancia, valorados en unas pérdidas de 14 millones de euros.

El nuevo marco de entendimiento entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Níjar cubre no sólo las necesidades de la comarca para un crecimiento de población, sino la correcta canalización hacia la estación depuradora de El Cautivo, las expropiaciones necesarias y las asistencias técnicas precisas para la ejecución del proyecto final.

La aprobación de este punto, incluido por vía de urgencia en el orden del día de la sesión celebrado de manera telemática y presencial, faculta la alcaldesa, Esperanza Pérez, a firmar el anexo al acuerdo inicial que permitirá concluir la puesta en marcha de esta estación depuradora.

“Para nosotros se trata de una de esas infraestructuras fundamentales no sólo para crecer, sino para sobrevivir, porque los daños ocasionados por la Dana primero y la Gloria después, se llevaron por delante los colectores de buena parte de la red, así que teníamos una depuradora de última generación a la que, sencillamente, no podíamos llegar”, afirma la alcaldesa.