La Glorieta de la Villa de Níjar, uno de los Pueblos más Bonitos de España, ha sido el escenario en el que se ha dedicado una velada de homenaje al guitarrista y cantaor, Antonio Francisco García Rodríguez “El Niño de las Cuevas” en el que se ha vivido un emotivo acto impulsado por la Asociación Cultural Las Refajonas y la Peña El Morato con la colaboración del Ayuntamiento de Níjar.

Como no podía ser de otra manera, el homenaje contó con las actuaciones de las propias Refajonas y su rondalla; el grupo infantil de esta formación, dirigidas por Mª Dolores Sánchez; y la compañía de Antonio de Quero, hijo del homenajeado, de la que forma parte también su hija Ana Mar, que cantó una milonga dedicada a su padre. Tampoco faltaron las voces de Pepe Sorroche, Antonia Torres, o el propio Niño de la Cuevas que interpretó el Fandango de Níjar durante la actuación de Las Refajonas.

La concejala de Cultura nijareña y diputada provincial, Yolanda Lozano, quiso agradecer al Niño de las Cuevas “todos los años que se ha implicado activamente con Níjar, municipio en el que ha dado clases de guitarra y púa, además de haber sido una pieza clave para la recuperación del fandango de esta localidad. No puedo olvidar a Lola, su mujer que, aunque esta noche no ha podido asistir, siempre ha acudido a Níjar con Antonio”.

Actuación de las refajonas.

Además del Fandango de Níjar, el fandanguillo de Almería o las Parrandicas animaron al numeroso público que se congregó y entre el que se encontraba Antonio Sevillano, experto en flamenco y colaborador del Niño de las Cuevas en diversos cursos y conferencias sobre este arte. Durante el acto, presentado por Silvia Salinas, presidenta de la Asociación Cultural Las Refajonas, e intervino Mabel Salinas, y concluyó con la entrega de una estatua de este grupo folclórico y un cuadro con la partitura del Fandango de Níjar al maestro, mientras que el Ayuntamiento le hizo entrega de un plato de la cerámica típica dedicado y la insignia del escudo del pueblo.