La Asociación Acción por Almería han vuelto a reclamar de la Junta de Andalucía, a través de los órganos de gestión del Parque Natural, medidas de protección para la duna fósil de la pedanía nijareña de Los Escullos, considerado Patrimonio Natural y todo un emblema del Geoparque de Cabo de Gata - Níjar.

La Asociación Acción por Almería, que ha hecho ver su denuncia desplegando con una pancarta alusiva en la zona, reclama” la protección del entorno, las medidas de disuasión pertinentes para evitar el acceso sobre los voladizos y la reubicación de los elementos interpretativos de la duna fósil al punto de acceso a ésta”. Así mismo, desde este colectivo se ruega a los próximos visitantes “que se abstengan de situarse encima de estos voladizos”.

Esta duna fósil contiene arenas oolíticas, que presentan un color blanquecino y se formaron hace aproximadamente cien mil años en la orilla del mar por precipitación de carbonatos en torno a los granos de arena presentes en la franja marítima próxima a la costa en unas condiciones de agitación de aguas y mayor temperatura que la actual”, según recuerda esta Asociación.

“Estas arenas fueron posteriormente extraídas del mar por la acción del viento y por el paso de los años ha terminado compactando y endureciendo la arena hasta el momento presente”, añaden para contextualizar la importancia de esta duna.

La naturaleza, caprichosa, presenta en la parte de la duna más próxima a la conocida Playa del Arco, unas formaciones en voladizo. Esta formaciones son diariamente objeto de reportajes fotográficos de turistas y lugareños, ya que merece la pena tener una fotografía en tan vistoso emplazamiento”, valoran desde esta Asociación.

Sin embargo, advierten que muchas de esas personas actúan de una forma inconsciente. “Cometen la imprudencia de situarse encima de esas formaciones, principalmente por desconocimiento.

Creen que se trata de rocas en lugar de un aglomerado de arena. No son conscientes del peligro que supone para ellas mismas que esas formaciones se fracturen por la acción de su propio peso”, comentan. Este tipo de actos ponen en peligro la integridad de este elemento geológico “que la naturaleza ha tardado decenas de miles de años en modelar y de la pérdida para el disfrute de futuros visitantes”, valoran.