Fiñana desafió al frío reinante, pero salió a la calle y celebró el día grande de sus fiestas en honor a San Sebastián y San Antonio Abad, sus dos patronos. Desde las primeras horas, con las coplas de la Aurora a cargo de la Hermandad del Rosario como hace siglo y medio, y hasta la noche, con la procesión de su legendario patrón, lo hizo con la misma tradición, advocación y sabor popular de siempre.

Pero, sin duda, el V Centenario de San Sebastián como su patrón confiere a los festejos de esta edición un carácter más especial y se ha dejado ver en todos y cada uno de los actos del programa que se han celebrado desde el pasado día 11 cuando se inició el Novenario en su honor.

La inauguración de la exposición histórica del V centenario de San Sebastián ha sido otra de estas expresiones o la veneración de la reliquia del Santo y canto de las letanías, de anteayer, bajo la presidencia de José Juan Alarcón Ruiz, Vicario judicial de la Diócesis de Almería, así como la bendición de los nuevos enseres y prendas que estrenará la Sagrada imagen del Patrón.

Y también, esta misma especificidad se hizo visible en el día de ayer, el más grande para este pueblo de la comarca de Río Nacimiento, en las faldas de Sierra Nevada. Hasta el punto que el año para muchos de sus habitantes no empieza hasta el 20 de enero.

El reverendo José María Sánchez García, Delegado Episcopal para Piedad Popular, Peregrinaciones y Santuarios de la Diócesis de Almería, presidió la solemne eucaristía que abrió el programa de actos de ayer y en la que participó la Banda Municipal de Música de Fiñana.

La agenda continuó con el aperitivo que ofreció la Hermandad de San Sebastián en la Plaza de la Constitución, cumpliendo con la tradición y conoció por la tarde-noche su momento más emotivo con la procesión del Patrón por las calles del municipio, siguiendo el recorrido de costumbre.

La imagen lució una nueva corona y juegos de flechas que el pueblo de Fiñana ha regalado a su Patrón con motivo de su V Centenario. Se trata de unas piezas de diseño exclusivo labradas en plata, que han sido costeadas con los donativos depositados por sus devotos en la sacristía de la Parroquia, indicando su nombre para que conste en el cuadro que se ubica en el camarín del Santo para perpetua memoria.

La procesión contó con la presencia de las autoridades municipales, bajo la presidencia del alcalde, Rafa Montes, y eclesiásticas, Hermandad del Santo y vecinos. Durante el trayecto, se quemaron infinidad de cohetes, ruedas y fuegos artificiales ofrecidos por sus devotos, tanto en la entrada de San Antonio Abad a su ermita como en la de San Sebastián al templo en uno de los momentos más inenarrables por cuantos lo presencian, que iluminan la noche fiñanera.

El primer edil, Rafa Montes, publicó un Bando Informativo para procurar una mayor tranquilidad y hermandad entre los asistentes a esta Procesión y para guardar la debida compostura y respeto a los demás. Así, se prohibió tirar cohetes a mano, y reservado el lanzamiento a pirotécnicos. El Santo permaneció parado en la calle mientras estén quemándose los cohetes y la pólvora.