El próximo 17 de noviembre se cumplirán cinco años desde que los 195 Estados miembros de la Unesco ratificaron la creación de una nueva etiqueta, los Geoparques Mundiales de la Unesco, durante la 38ª Conferencia General de la Organización, celebrada en París, y donde se incorporaron los 120 geoparques existentes entonces en el mundo y entre los que se encontraban el Cabo de Gata-Níjar. Este reconocimiento gubernamental expresa la importancia de administrar sitios y paisajes geológicos excepcionales de manera integral.

Un geoparque mundial recibe esta designación por un período de cuatro años. Después se reexamina a fondo durante un proceso de revalidación. Como parte del proceso de revalidación, el Geoparque Global tiene que preparar un informe de progreso y dos evaluadores llevarán a cabo una misión de campo para revalidar su calidad. Si, sobre la base del informe de evaluación de campo, el Geoparque Mundial continúa cumpliendo los criterios, el área continuará como Geoparque Mundial por un período adicional de cuatro años (la llamada “tarjeta verde”).

Si el área ya no cumple los criterios, se informará al órgano de administración para que tome las medidas adecuadas en un período de dos años (la denominada “tarjeta amarilla”). Si el Geoparque Mundial de la Unesco no cumple los criterios dentro de los dos años posteriores a la recepción de una “tarjeta amarilla”, el área perderá este estatus (la llamada “tarjeta roja”.

El Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar revalidó su condición de geoparque hasta 2017, ya que el Comité de Coordinación de la Red Europea de Geoparques le ha renovó esta condición tras una inspección para auditar si en el Parque Natural se gestionan, de forma correcta, materias como el desarrollo sostenible, la educación ambiental, la conservación y promoción de sus valores geológicos, biológicos y culturales.

Los Geoparques Globales de la Unesco son áreas geográficas únicas y unificadas donde los sitios y paisajes de importancia geológica internacional se gestionan con un concepto holístico de protección, educación y desarrollo sostenible. “Su enfoque de abajo hacia arriba de combinar la conservación con el desarrollo sostenible mientras involucra a las comunidades locales se está volviendo cada vez más popular”, declaran. El Consejo Ejecutivo de la Unesco aprobó el pasado mes de julio la designación de 15 nuevos sitios que demuestran la diversidad de la geología del planeta como nuevos geoparques. que elevan la Red Mundial de Geoparque de la Unesco a 161 en 44 países.

El trabajo de la Unesco con los geoparques comenzó en 2001. En 2004, 17 geoparques europeos y 8 chinos se reunieron en la sede de la Unesco en París para formar la Red Mundial de Geoparques (GGN), donde las iniciativas nacionales de patrimonio geológico contribuyen y se benefician de su pertenencia a una red mundial de intercambio y cooperación.

Los Geoparques Mundiales de la Unesco, junto con las otras dos designaciones, Reservas de la Biosfera y Sitios del Patrimonio Mundial, brindan “una imagen completa de la celebración de nuestro patrimonio y, al mismo tiempo, conservan la diversidad cultural, biológica y geológica del mundo y promueven el desarrollo económico sostenible, pero presentan diferencias con estas figuras de protección.

Mientras que las Reservas de Biosfera se enfocan en la gestión armonizada de la diversidad biológica y cultural y los sitios del Patrimonio Mundial promueven la conservación de sitios naturales y culturales de valor universal excepcional, los Geoparques Globales otorgan reconocimiento internacional a los sitios que promueven la importancia de proteger la geodiversidad de la Tierra a través de comprometerse activamente con las comunidades locales.