Juan Antonio Lozano falleció el día de Reyes. Participaba en la Cabalgata de Reyes desempeñando el rol de Baltasar cuando cuando un cable telefónico provocó que cayese al suelo en la zona de Vistabella, conocida como Los González. La familia del joven, representada por José Antonio Sáez Galán, miembro del despacho jurídico Caparrós & Sáez Galán Abogados, presentó un Escrito de Responsabilidad Patrimonial frente al Ayuntamiento y de forma también indirecta, la Alegría del Sur.

Sin embargo, el consistorio nijareño cerró la vía administrativa y desestimó la reclamación, por lo que la única opción que le quedó a los familiares de Juan Antonio fue acudir a la vía contencioso-administrativa. Y eso han hecho. El letrado Sáez Galán presentó en el juzgado a principios de año el anuncio de recurso contencioso-administrativo y espera que en breve haya emplazamiento del tribunal para poder plantear la demanda.

Consideran que los futuros codemandados no actuaron con la suficiente diligencia

Según ha apuntado el abogado a Diario de Almería, se solicitarán 200.000 euros y además del Ayuntamiento de Níjar serán codemandados La Alegría del Sur y Telefónica, al entender que de haber actuado diligentemente las tres partes, Juan Antonio no habría muerto. La última información que ha tenido el letrado del juzgado es de hace menos de un mes y es relativa a la petición realizada por el juez al consistorio nijareño, al que dio un plazo de 30 días para remitir el expediente administrativo sobre este caso.

Sáez Galán considera que los "errores al incumplir la normativa establecida provocaron el accidente por el que el trono de la carroza en la que iba sentado el joven de 20 años se enganchó en un cable del tendido de telefonía provocando su caída hacia atrás y su fallecimiento un día después a consecuencia del fuerte impacto contra el suelo".

"No fue fruto de una trágica casualidad como apuntaron fuentes municipales en su momento, sino que la investigación judicial posterior ha evidenciado que se trata al

parecer de un cúmulo de despropósitos y negligencias por parte de la contratista y también del consistorio, ya que a la vista de las actuaciones parece ser que el cable de telefonía estaría a la altura correcta, sin que todavía pueda descartarse totalmente algún tipo de negligencia por parte de la compañía telefónica", añade.

El procedimiento se inició de oficio en el Juzgado de Instrucción número 1 de Almería en el mismo momento en que tuvo lugar el siniestro con resultado de muerte y a principios de febrero de 2015 se personó la familia del fallecido al conocer las extrañas circunstancias en las que se produjo el accidente.

Tras esto fue presentado el Escrito de Responsabilidad Patrimoniales para que el Ayuntamiento de Níjar y La Alegría del SUr "asumieran su culpa para no tener que prolongar la causa durante años en un laberinto contencioso-administrativo que únicamente serviría para alargar más el sufrimiento de una familia entera". Como se ha visto, no fue así y ha sido preciso llegar a los tribunales. "La razón es bien sencilla. El pliego de condiciones técnicas establecido en el contrato de las carrozas fijaba como altura máxima los cuatro metros. Las comprobaciones de los peritos y policía judicial de la Guardia Civil constataron que la carroza superaba con creces lo establecido en la adjudicación. El trono que se enganchó provocando el desgraciado suceso medía, según el atestado policial, nada menos que 5,20 metros, un incumplimiento que la empresa y el consistorio pasaron por alto causando la muerte del joven Juan Antonio Lozano", aseguraba en su día en declaraciones a este periódico el letrado.

"De hecho, la carroza sigue en el depósito judicial por si el Juzgado precisara nuevas comprobaciones habiéndose desatendido la petición de la Alegría del Sur de recuperarla para volver a ponerla en funcionamiento en cabalgatas", precisaba Sáez Galán.

El cable de telefonía que, al parecer, provocó el vuelque del trono del Rey Baltasar y la caída mortal estaba ubicado "a una altura bastante superior a los cuatro metros" y tenía "la tensión adecuada", según los datos recogidos en la investigación que desarrollaron agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil y que fueron aportados mediante atestado al Juzgado de Instrucción número 1 de Almería, cuya titular, la magistrada Alejandra Dodero, incoó diligencias previas para dirimir si existe responsabilidad penal en el accidente, antes de archivarlas. Las pesquisas apuntaban que el cable estaba elevado sobre el suelo "bastante más de cuatro metros", que es la "altura mínima normalizada para cableados en vía pública", y revelan que, además, "contaba con la tensión adecuada". l atestado policial reseña con la información aportada, asimismo, que no consta que en los días previos a la celebración de este evento, uno de los 15 cortejos de los Reyes Magos que salen cada 6 de enero en la Comarca nijareña, se informara, bien por parte de los vecinos, bien por parte de autoridades municipales, de "incidencia alguna" relacionada con el estado del cable.