Fiestas de Abrucena

Puerta Grande para Roberto Armendáriz y Jesús Almería para despedir nueve días festivos

  • Los novillos de Roque Jiménez dieron buen juego ante un rejoneador entregado y un diestro lleno de temple y de casta

  • Tres orejas para cada uno y rabo también para el torero almeriense

El diestro local Jesús Almería, gran triunfador de la tarde.

El diestro local Jesús Almería, gran triunfador de la tarde. / Javier Alonso

Al igual que la jornada anterior, este segundo festejo de la Feria Taurina de Abrucena arrancó con algo de retraso. A las 18:30 horas, el alcalde Antonio Torres -que ejerció como presidente de esta plaza portátil- dio el visto bueno para que arrancase el espectáculo después de que la Banda de Abrucena anunciase el inicio del mismo.

El primer novillo de la tarde, del hierro de Roque Jiménez, fue para el rejoneador navarro Roberto Armendáriz. No se lo puso nada fácil este morlaco desde los inicios. Colocó un rejón de castigo antes de cambiar de caballo para colocar las banderillas largas ante un animal que se desentendió de la pelea. Colocó dos banderillas antes de cambiar nuevamente de equino para ponerle otra banderilla larga. El toro se rajó demasiado pronto ante un jinete con ganas pero que no pudo lucirse ante la poca fuerza del astado. Nuevamente cambió de caballo y con un equino castaño claro le colocó dos rosas al novillo. Tras un pinchazo colocó un rejón de muerte con el que el novillo se echó al suelo, lo que le sirvió para llevarse las dos orejas.

El diestro local Jesús Almería repitió en esta feria lidiando al segundo de la tarde. Lo recibió con dos medias largas de rodillas antes de que, como el día anterior, el novillo crease el susto de la jornada al saltar al callejón. El quite lo realizó el alumno de la Escuela Taurina de Almería, Víctor Acebo. Tras un complicado tercio de banderillas comenzó Jesús Almería su faena con muleta. Lo intentó el torero de la tierra pero el viento y la poca transmisión del animal no permitieron sacar su mejor repertorio. Aun así, levantó los primeros aplausos sonoros de la tarde. Recibió un aviso antes de coger la espada. Tras un pinchazo dio muerte al novillo con una estocada algo tendía que no sirvió para que el astado se arrodillase, teniendo que recurrir al descabello. Fue premiado con una oreja.

Roberto Armendáriz en el primero del festejo. Roberto Armendáriz en el primero del festejo.

Roberto Armendáriz en el primero del festejo. / Javi Alonso

Después de la larga merienda se reanudó el espectáculo con el segundo novillo para el rejoneador Roberto Armendáriz. Con un caballo negro toldo colocó el primer rejón de castigo y le impuso un segundo también antes de cambiar de caballlo para poner las banderillas largas en un tercio que levantó los aplausos del respetable. Cogió a su caballo marrón toldo para colocar otras tres banderillas largas mientras los sones musicales de la Banda de Música de Abrucena acompañaron la faena. Se gustó el jinete navarro ante un novillo de poca transmisión y falto de fuerzas. Le colocó una rosa antes de coger el rejón de muerte. Pinchó a la primera y a la segunda logró solo medio rejón de castigo y algo trasero. Fue premiado con una oreja y vuelta al ruedo del novillo.

Jesús Almería lidió al último de la tarde y de esta Feria Taurina, otro novillo bien presentado aunque falto de fuerzas. Lo recibió sereno y con temple con el capote. El quite lo realizó nuevamente el alumno de la Escuela Taurina, Víctor Acebo. Después de un aparatoso tercio de banderillas brindó Jesús el novillo nuevamente al tendido antes de coger la muleta. Disfrutó el torero almeriense con un novillo que por momento transmitió y estuvo a la altura. Sacó a relucir Jesús su repertorio con la muleta concluyendo con un desplante de rodillas ante la cara del novillo y una serie de molinetes mirando a los tendidos. Pinchó a la primera y a la segunda logró una estocada algo trasera. Fue premiado con las dos orejas y el rabo, y el novillo con la vuelta al ruedo.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios