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Las reliquias de Antonio y José Fuentes ya descansan en su Iglesia

  • Ambos beatos, naturales de la localidad mojaquera, perdieron la vida en su fe en el año 1936

Los familiares llevan las reliquias hasta el altar de la Parroquia de Mojácar.

Los familiares llevan las reliquias hasta el altar de la Parroquia de Mojácar. / d. a.

La Parroquia de Mojácar vivía ayer una jornada muy emotiva en la recepción de las reliquias de los Beatos Antonio y José Fuentes Ballesteros, ambos naturales de la localidad donde nacieron y perdieron la vida en su fe en 1936.

A las 20:00 horas, en la Iglesia Santa María de Mojácar daba comienzo esta recepción de las reliquias de ambos, que estuvo precedida de una Solemne Eucaristía presidida por el Vicario Judicial, José Juan Alarcón Ruiz y oficiada por Miguel Esteban Jerez, párroco de Santa María quien, igualmente, tuvo la encomienda de custodiarlas y promover su devoción.

Asistieron al acto la alcaldesa, Rosa María Cano, y todos los miembros de su equipo

En este acto solemne estuvieron presentes la alcaldesa de Mojácar, Rosa María Cano, y todos los miembros de su Equipo de Gobierno, así como numerosos vecinos de la localidad y todos aquellos que quisieron participar de este momento tan importante para los católicos de la Comarca del Levante almeriense.

Desde la gran ceremonia de Beatificación de los 115 mártires de Almería en marzo del pasado año, las distintas parroquias de la provincia han ido recibiendo las urnas con las reliquias de sus mártires, colocándolas en los templos para veneración de los fieles, como ya han hecho las parroquias de Canjáyar, Chirivel y María, entre otras.

Los beatos José y Antonio Fuentes Ballesteros, nacieron en Mojácar y fueron bautizados en la misma Iglesia de Santa María donde ahora descansarán sus reliquias.

Ambos hermanos ingresaron en el Seminario de Almería. El beato Antonio Fuentes se doctoró en Teología por el Seminario de Granada y tras distintos destinos por la Comarca, en 1927 tomó posesión de la Parroquia de Lubrín, a la que se unió su hermano, el también beato José Fuentes, como coadjutor.

Según testimonios de familiares y conocidos, ambos mostraron durante todo el tiempo que ejercieron su ministerio, una gran dedicación y entrega a los más desfavorecidos, ayudándoles en todo lo posible dentro de su escasa economía. Ahora, sus reliquias ya se encuentran en la parroquia de su tierra natal.

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