Los roqueteros se preguntan qué habrá sido de aquella visita que giró el por entonces ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, al ayuntamiento de Roquetas de Mar, para firmar un convenio con el alcalde Gabriel Amat. La escena se produjo el pasado 4 de abril y venía a sentar las bases para paliar una de las principales reivindicaciones tanto de la ciudadanía como de todos los grupos políticos del municipio: la necesidad de contar con más efectivos de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. A tenor de aquel documento rubricado, Roquetas contaría con el segundo cuartel en importancia de España, con casi 200 agentes. Ahora el temor es que aquello se haya convertido en papel mojado.
Nueve meses después, nada se sabe de las intenciones o acciones efectivas que haya realizado Interior para cumplir con el convenio, aunque en el equipo de gobierno roquetero se sospecha que nada se ha movido, todavía. No hay que olvidar que la visita de Zoido a Roquetas fue una de las últimas acciones oficiales que realizó en el ejercicio de su cargo, antes de que la moción de censura al gobierno de Rajoy cambiara el signo político en la Moncloa. Por ello, la Junta de Gobierno local acordó en su última sesión solicitar formalmente información al propio ministerio, y que ésto sirva también como medida de presión para que cuanto antes comience con su parte.
A grandes rasgos, el protocolo firmado en abril contempla la cesión por parte del Estado al municipio del terreno que ocupa en la actualidad el cuartel, próximo al ayuntamiento y que pasaría a convertirse en una nueva zona verde y de expansión en esta parte del centro de Roquetas. Por su parte, el Ayuntamiento cedería el terreno que ocupa actualmente el edificio de Servicios Sociales, que pasaría a convertirse, tras las obras pertinentes, en el nuevo cuartel, con residencia para los agentes de la Benemérita.
Lo que sí se ha cumplido de aquella promesa ha sido la paulatina llegada de más efectivos de la Benemérita, que han incrementado el número, tal y como estaba previsto, hasta los 193 agentes, según confirma a este diario la propia Guardia Civil. Urge más si cabe, por tanto, que cuenten con las nuevas instalaciones para poder ofrecer un mejor servicio.
Así, en el escrito remitido desde el consistorio a la Secretaría de Estado de Seguridad, se apela a obtener información “sobre el estado de los expedientes de reversión y cesión gratuita de inmuebles de titularidad estatal a que se hace referencia en el Protocolo General de Actuaciones para la ubicación de las dependencias oficiales de la Guardia Civil en incrementos de efectivos”. Por su parte, el municipio afirma en el escrito que “por parte del Ayuntamiento se han iniciado los expedientes necesarios para la ejecución de las medidas en materia de infraestructuras señalados en el mismo”, si bien advierte de que dichos acuerdos “se remitirán en próximas fechas”.
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