La crisis humanitaria del buque Aquarius o la incesante llegada de personas a las costas mediterráneas en arriesgadas expediciones, perdiendo la vida en muchísimos casos, siguen poniendo en la primera línea de la actualidad un drama para el que no parece encontrarse una solución y que, por suerte, saca lo mejor de buena parte de la sociedad. Es el caso de los voluntarios de la Cruz Roja y el Centro de Migraciones de Roquetas de Mar, que ayer quisieron conmemorar el Día Internacional del Refugiado con el desarrollo de un programa de actividades encaminado a la difusión de la multiculturalidad y la visibilización del apoyo a este colectivo, que en el caso de Roquetas, y del Poniente almeriense en general, es más que numeroso y diverso.

"Mejorar la inclusión, la integración, y convivencia de las personas inmigrantes, refugiadas y acogedoras". Este era el objetivo principal antes de la celebración del evento, según los responsables de la propia ONG, que diseñaron un programa de actos de raíz cultural muy variado, contando para ello con la colaboración del Ayuntamiento roquetero y de los colectivos 'Fundación Cepaim, convivencia y cohesión' y 'Asociación Ugarit para los Derechos Humanos y la Interculturalidad'. Precisamente, ambas asociaciones participaron con distintos stands informativos en los que atendieron a todos aquellos que acudieron al emblemático castillo roquetero, que abrió sus puertas para la cita a partir de las 17:00 horas. La Cruz Roja también habilitó sendos puestos informativos, uno del Centro de Migraciones de Roquetas de Mar y otro de Cruz Roja Juventud.

Hasta cinco exposiciones pudieron contemplarse durante la jornada, con trabajos interesantes, como el firmado por el refugiado sirio Ali Mona. Esta persona es una de las que llegó al municipio roquetero en el contingente de refugiados que arribaron a España tras escapar de la guerra en su país de origen. Otra de las muestras, bajo el título 'E viaje', la ofreció la artista Nuria Igueruela, mientras que se completó la variedad de muestras con las tituladas 'La maleta que más pesa' y 'Murales de vida'. Además, los asistentes tuvieron la oportunidad de pintar un mural alusico de forma colectiva.

La jornada tuvo reservado también un espacio para el teatro, con el grupo de Antonia Bueno; la música, gracias a la Batukada Kalima du Samba; y la danza del vientre, con Esther Murcia. Además, se celebró una mesa redonda con la propuesta inicial titulada "Refugio en primera persona".