El área de Urbanismo y Obras del Ayuntamiento de Vera se ha puesto manos a la obra, nunca mejor dicho, para que en los próximos meses puedan comenzar algunos de los proyectos que el nuevo equipo de gobierno incluyó en su programa electoral.

Una de las actuaciones que ya se ha empezado a mover es la continuación del bulevar de la Carretera de Ronda, desde la intersección con la calle Ingeniero José Moreno Jorge (rotonda del indalo) hasta el edificio de la Cruz Roja (intersección con la N-340).

Se trata de un tramo de poco más de 160 metros de longitud de carretera que carece de aceras, iluminación e incluso, en algunos tramos, incluso arcenes, pues la maleza prácticamente invade parte de la vía.

Aunque la carretera se encuentra en una zona periférica de la localidad, pues apenas hay viviendas a los alrededores, cada vez es más frecuentada por peatones que acuden a los diferentes negocios ubicados en las naves industriales a lo largo de toda la vía. De hecho, la existencia de un concurrido gimnasio hace que sea bastante frecuente encontrarse a jóvenes caminando por la orilla de la carretera de noche, sin ningún tipo de prenda reflectante, y la mayoría de las veces en el mismo sentido que el tráfico, con la peligrosidad que ello conlleva tanto para el peatón como para los conductores.

Según ha explicado a este medio la concejal de Urbanismo y Obras, Belén Carnicer, la intención del Consistorio es solicitar una subvención europea para mejoras en la movilidad con la que sufragar parte de la inversión necesaria.

Ya en 2010 se actuó en un tramo de 320 metros en esta misma carretera, desde la rotonda de entrada al municipio por la carretera Vera-Garrucha, hasta la intersección con calle Ingeniero José Moreno Jorge.Con una inversión superior a los 560.000 euros, se realizaron obras para urbanizar lo que hasta entonces era una vía sin apenas servicios, pero ya plenamente introducida en la trama urbana de la ciudad, en la zona conocida como Puerta de Vera.

Los trabajos entonces consistieron en la demolición del pavimento existente, tanto aceras como calzada; la sustitución de la red de pluviales y las líneas de alumbrado público, comprendiendo éstas la obra civil de las canalizaciones, arquetas, los conductores eléctricos y las farolas y luminarias; la pavimentación de nuevas aceras, aparcamientos y calzada, con la creación de medianas para la iluminación y una central para separar el tráfico, así como la instalación de semáforos en los pasos de peatones.