La Puebla de Vícar ha vivido intensamente este fin de semana, tras 24 meses de espera, sus fiestas en honor de María Madre de la Iglesia. Unos festejos con un formato adaptado a la situación sanitaria y un llamamiento a la prudencia, y en los que como señalaba el alcalde de Vícar, Antonio Bonilla, “los viciaros tendrán ocasión de revivir esas sensaciones tan añoradas como la convivencia y la cordialidad, que representan el espíritu y la esencia de las fiestas de nuestros barrios, de manera distendida y en un ambiente de absoluta camaradería”.

Los festejos dieron comienzo el viernes pasado a las 13 horas con el tradicional chupinazo, que estuvo amenizado por la charanga Mari Carmen, llegada desde Granada para la ocasión, para posteriormente iniciarse el recorrido del tapeo, por los establecimientos hosteleros de la localidad. Ya por la tarde, a partir de las 17,30 horas, llegaron los torneos y juegos, comenzando por el Torneo de Tenis de Mesa, en la Plaza de la Constitución, y los juegos infantiles, con los que se recuperaron algunos tradicionales, esta vez en la Plaza de la Libertad. Paseos en el tren turístico que a lo largo de estas jornada recorrieron La Puebla y la apertura a las 19 horas del recinto perimetrado, junto al IES La Puebla, donde se ubicaron las atracciones de feria, dieron continuidad a la programación de la primera jornada, que se cerró con una exhibición de vehículos clásicos, en la explanada del Ayuntamiento y la actuación del grupo de majorettes Next Step.

La jornada del sábado, se abrió con una matinal, en la explanada del Ayuntamiento, con la clausura del taller de baile moderno y sesiones de juegos infantiles tradicionales, con batalla de globos de agua, incluida. Por la tarde hubo nuevos recorridos del tres turístico y la ofrenda floral a la patrona, seguida de las atracciones de feria, que incluyó la hora silenciosa en solidaridad con los afectados por el espectro autista, y una exhibición de caballistas en el Campo de Futbol de Puebla de Vícar.

La búsqueda de la sandía con más peso el domingo congregó a a muchos vecinos. Ya por la tarde junto al tren turístico y las atracciones de feria, la solemne misa en honor de María Madre de la Iglesia, a partir de las 20,30 horas, y un gran castillo de fuegos artificiales. pusieron el broche final a unos festejos muy deseados entre los vecinos.