Este último domingo de enero, como cada año, las asociaciones de encajeras de bolillo de toda la provincia deberían celebrar su cita anual en Vícar, pero como viene sucediendo con el resto de las celebraciones, no será posible, esta vez a causa de la situación de emergencia sanitaria provocada por la COVID-19. Por tanto, el Palacio de los Deportes no verá desfilar a las encajeras que acuden a su fiesta anual. El año pasado fueron más de 300 las que participaron en el evento organizado por el Área de Cultura del Ayuntamiento y la asociación de encajeras local, aunque de forma telemática, al igual que se hizo con el Festival Hip Hop Street, se recordarán anteriores citas.

Tanto el alcalde vicario, Antonio Bonilla, como la presidenta de la Asociación de Encajeras de Vícar, Herminia Montoya, han manifestado su contrariedad por la imposibilidad de poder celebrar la fiesta del bolillo en la fecha prevista. "En Vícar tenemos la suerte de contar entre nuestra generación heroica, un buen número de encajeras que siguen trabajando por mantener una de las tradiciones más arraigadas en nuestro municipio, por ello nos sentimos un tanto decepcionados por no poder celebrar este encuentro que cada año supone un homenaje de reconocimiento a la labor de estas personas", señala Antonio Bonilla que lanza un mensaje de animo a las encajeras y las emplaza a seguir con la misma ilusión en su tarea de poner en valor esta tradición artesanal.

Por su parte, Herminia Montoya señala que "teníamos grandes expectativas para la edición de este año y hemos estado trabajando en ello durante meses con la esperanza de poder celebrarlo  hasta que vimos que era inviable en la fecha prevista. Tanto el Ayuntamiento como la asociación hemos actuado responsablemente y confiamos en que cuando pase la pandemia, nos podamos reunir con el resto de encajeras de la provincia y celebrar un bonito encuentro".

El Encuentro de Encajeras de Bolillo de Vícar, fue pionero en su día a nivel provincial, y sus quince ediciones desde entonces, han sido jornadas de intercambio y convivencia, en las que se han sucedido  exhibiciones y exposiciones de trabajos realizados en los  talleres de bolillo de  las distintas asociaciones participantes. 

La actividad bolillera se ve siempre complementada de otras actividades, como mercadillos donde las participantes podrán adquirir todo aquello relacionado y necesario para la práctica del bolillo, y actuaciones musicales en directo,  entrega de placas conmemorativas, sorteo de regalos y como acto final un almuerzo de convivencia.