Una de las sensaciones del verano en el Málaga es Moussa Diarra. El joven central sigue con su irrefrenable evolución, haciéndose fuerte en la dinámica del primer equipo, donde tiene encandilado a José Alberto López desde el primer momento. Una nueva joya descubierta por el club de Martiricos para La Academia por un coste irrisorio: 50.000 euros.

Esa es la cantidad que el Málaga tendrá que terminar desembolsando por Moussa Diarra, repartida en tres cómodos plazos. Está atado y bien atado después de firmarle por tres temporadas. Y han sido meses los que se le ha estado esperando en Martiricos. Tenía que haberse sumado un verano antes pero la pandemia y sus efectos colaterales impidieron contar con él hasta el pasado mes de febrero, cuando tuvo que incorporarse al juvenil de Liga Nacional, si bien su destino era el División de Honor y más allá.

Le captaron desde una escuela en Mali sabiendo que era un diamante en bruto, con unas condiciones físicas excepcionales y buena actitud ante el trabajo. Ahora mismo es un hombre de rotación en el primer equipo, donde hay tres centrales fijos como Lombán, Juande y Peybernes y algunos otros futbolistas capaces de actuar ahí con cierta solvencia. Pero José Alberto le tiene reservado minutos si es necesario, como al jovencísimo Andrés Caro.

Al Málaga se le están mezclando varias generaciones de futbolistas procedentes de La Academia de un gran talento. La mayoría de ellos están bien atados por la entidad. En La Rosaleda existe la casi certeza de que varios de ellos pueden dar mucho de lo que hablar en esta temporada.