Salud

¿Fumar favorece la transmisión del coronavirus?

Fumar en las terrazas puede ser un motivo de contagio.

Fumar en las terrazas puede ser un motivo de contagio.

A lo largo de estos meses de pandemia por el coronavirus SARS-COV-II se han sucedido las opiniones y estudios, a veces contradictorios, sobre las diferentes vías de contagio, formas de evitarlo y de protegerse, también con respecto al tabaco.

Pese a que en las primeras semanas se habló de una menor incidencia de la Covid-19 en fumadores a raíz de una serie de estudios en Francia que daban a la nicotina un valor protector frente a la infección, lo cierto es que los neumólogos de todo el mundo y la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) han alertado en sucesivas ocasiones de que los fumadores que contraen el virus tienen más posibilidades de padecer la enfermedad de forma más grave. Incluso aumentan sus opciones de no superarla.

Pero ahora se debate sobre si el tabaco puede ser, además, una vía de contagio

Galicia ya prohíbe fumar mientras se pasea en la calle y en las terrazas si no se puede garantizar la distancia de seguridad basándose en teorías de que humo "difunde" el coronavirus.

No sería de extrañar que a lo largo del tiempo otras regiones, como Andalucía, sigan la senda de la comunidad gallega. Pero, ¿está justificada esta prohibición? ¿Es el humo del tabaco agente transmisor del coronavirus? ¿El hábito de fumar aumenta las posibilidades de contagio?

Los expertos responden

El Grupo de Trabajo de Tabaquismo de la Sociedad Española de Epidemiología (SEE) ha alertado que el consumo de tabaco incluso en espacios exteriores pone en riesgo tanto a fumadores como a no fumadores de infectarse de la Covid-19 ya que si los fumadores están infectados pueden emitir, a través del humo que exhalan, microgotas de saliva con el virus, poniendo por tanto riesgo al resto de población.

Además de esta posible transmisión por el humo, la Comisión Asesora COVID-19-OMC, puesta en marcha por el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) ha alertado en un estudio, en el que han participado la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) y el Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), de que el consumo de tabaco aumenta la probabilidad de contagio de Covid-19 no solo por el humo exhalado, sino también por la propia manipulación.

Fumar aumenta las posibilidades de contacto mano-boca, que es precisamente una de las formas más sencillas de contagio

Según los expertos, fumar aumenta las posibilidades de contacto mano-boca, que es precisamente una de las formas más sencillas de contagio. Incide además la Comisión en que el riesgo no es solo para el fumador, sino también para, por ejemplo, camareros de terrazas o servicios de limpieza, que deben retirar y limpiar ceniceros que podrían estar contaminados.

Igualmente, la Comisión de Salud Pública del Sistema Nacional de Salud (SNS), del Ministerio de Sanidad, se posicionó en julio al respecto advirtiendo de que los cigarrillos pueden actuar como transmisores del coronavirus y recomendando no fumar en ambientes sociales.

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Tanto la SEE como la Comisión Asesora del Cgcom han propuesto ampliar los espacios libres de humo y que se incluyan los espacios exteriores como terrazas, playas o parques, además de profundizar en la ley antitabaco para crear, también con el humo, una nueva normalidad que minimice estos riesgos para la población fumadora y no fumadora.

De hecho, en algunas comunidades ya se está planteando la idea de prohibir fumar cuando se circule por la calle y no se pueda garantizar la distancia de seguridad. Galicia ha sido la primera región europea en hacerlo.

De este modo, no se podrá fumar en ningún sitio a no ser que se pueda garantizar una distancia de seguridad de dos metros con respecto a otras personas. La medida, que entra en vigor hoy en la comunidad gallega, afecta tanto al consumo de tabaco como de cigarrillos electrónicos al considerar el humo "un factor de difusión" del virus. 

Precisamente, el Gobierno trabaja en una nueva ley antitabaco que, además de la subida de impuestos y la equiparación del vapeo (considerado otra fuente de contagio) con el cigarrillo, contempla la prohibición de fumar en los coches y ampliar los espacios sin humos.

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