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Radiactividad para extirpar algunos tipos de tumores

  • La extirpación de tumores no palpables con este material se extiende

  • Presente en Andalucía, acaba de llegar ahora a Cataluña

La técnica, aplicada hoy para garantizar el éxito de la cirugía de mama, ha sido utilizada para tumores de próstata desde los años 90.

La técnica, aplicada hoy para garantizar el éxito de la cirugía de mama, ha sido utilizada para tumores de próstata desde los años 90. / alberto domínguez

El Hospital Clínico de Barcelona ha presentado esta semana una técnica para la extirpación de tumores no palpables utilizando material radiactivo. Es la primera vez que se utiliza este abordaje en Cataluña y del que ya se benefician pacientes andaluces de hospitales como el Hospital Universitario Virgen Macarena de Sevilla o el Hospital Virgen de las Nieves de Granada. La técnica es más precisa y no tiene ningún tipo de consecuencia ni para el paciente ni para los profesionales médicos.

"Esta técnica se usa desde hace 17 años. Se descubrió en la clínica Mayo, en Estados Unidos. Se usa sobre todo en cáncer en mama, marcando los tumores con guía radiológica o mediante ecografía. Y, aunque estas técnicas de marcado funcionan bien, pueden causar malestar en las pacientes porque utilizan arpones quirúrgicos. Y surgió la idea de colocar semillas radiactivas de titanio, que se han usado en cáncer de próstata y ocular", explica el doctor Sergi Vidal-Sicart, consultor senior de Medicina Nuclear del Hospital Clínico de Barcelona.

La técnica aplica semillas de titanio dentro del tumor antes de la cirugía

El proceso consiste en insertar una de estas semillas radiactivas dentro del tumor unos pocos días antes de la cirugía. La semilla mide 4 milímetros de longitud y 0,5 milímetros de diámetro. Contiene un isótopo de yodo 125, que emite una mínima radiación que logra dos objetivos: por un lado marca el tumor mientras que, a la vez, lo reseca. Así, se consigue minimizar tanto la incisión que realiza el cirujano y la duración de la cirugía como reducir la cantidad del tejido sano que se extirpa. Y, a la vez que se saca el tumor, se extrae la semilla radiactiva.

"La ventaja es que, al estar el isótopo dentro de la semilla radiactiva, este no se esparce por el tejido, que es uno de los inconvenientes que había con otras técnicas que utilizamos en medicina nuclear", destaca el experto.

Hasta el momento se han intervenido a once pacientes con cáncer de mama con esta técnica en el hospital barcelonés. Y, como señala el doctor Vidal-Sicart, el primero tenía además un cáncer de paratiroides que había reaparecido, lo que complicaba el caso. Están previstas otras seis intervenciones más a corto plazo.

Para los responsables del Hospital Clínico de Barcelona, la técnica puede tener un recorrido mucho más largo, ya que el 55% de los tumores que se detectan en este centro sanitario son del tipo no palpable, por lo que se podrían abordar con material radiactivo. Puede utilizarse también en tumores de mama para localizar y extraer los ganglios linfáticos de la axila que contienen metástasis. El objetivo es evitar el vaciamiento completo de la axila y evitar todas las complicaciones y secuelas asociadas.

"Esta técnica se puede utilizar también en tumores de pulmón y en cualquier otro tipo de tumor que pueda detectarse por ecografía o por tomografía computarizada (TAC) y que permita que se pueda introducir correctamente la semilla radiactiva", concluye Vidal-Sicart.

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