La Salud que Viene

Fisioterapia Virtual como forma de abordar la salud que más valoran las personas

La Salud que Viene: Fisioterapia Virtual como forma de abordar la salud que más valoran las personas

La Salud que Viene: Fisioterapia Virtual como forma de abordar la salud que más valoran las personas

En el futuro cercano, la relación entre los ciudadanos y los sistemas sanitarios que les asisten habrá cambiado sustancialmente. Y no me refiero ya sólo a la generalización de las consultas no presenciales, sino a la manera en que las partes calificarán una asistencia como exitosa. Hasta fechas recientes, se consideraba como un logro de gestión, hacer más a igualdad de coste o hacer lo mismo a menor coste.  En el mejor de los casos, si esto se conseguía con suficientes niveles de eficacia (con base a evidencia) y calidad (con base a estándares) miel sobre hojuelas. Hoy sabemos que hacer la mejor medicina del mundo no es sinónimo de tener la mejor salud.

Como ejemplo, en USA, gastando la tercera parte de todo lo que se invierte en medicina en el planeta, y siendo sólo el 5 % de la población mundial, obtienen resultados agregados como la mortalidad materno-infantil o las tasas de obesidad y diabetes tipo II, que duplican las de países que gastan la mitad que ellos. Esta realidad llevó al afamado profesor de Harvard Michael Porter, a proponer un nuevo modelo conceptual que conocemos como atención sanitaria basada en valor. Para este autor, el valor en salud viene dado por la relación entre “aquellos resultados de salud que realmente importan a las personas”, con relación al coste de alcanzar tales resultados, y para el ciclo completo de atención; es decir, no sólo para un acto clínico concreto.  No se trata por tanto de hacer “más”, sino de “qué hacer” y “para qué”. Es decir, de satisfacer necesidades que de verdad son tales para cada persona. ¿Puede mejorar el sistema la forma en que percibo mi propia salud? ¿Puedo sentirme mejor? ¿Puedo ser más feliz?

Como afirma el documento de la OCDE de 2019, health at a glance. “El objetivo primordial de todo sistema, servicio u organización de salud es maximizar la salud de los individuos y las poblaciones a las que sirven, y hacerlo de manera equitativa dentro de los parámetros presupuestarios”. Pero, a pesar de que el concepto de mejora de la calidad de vida relacionada con la salud se estudia desde hace décadas, no se mide ni se notifica sistemáticamente como forma de validar si los sistemas sanitarios cumplen su función primordial. Conocer cuál es nuestra expectativa de vida es importante, pero no refleja los elementos que de verdad condicionan la calidad de vida individual para disfrutar de esa ganancia.

Curiosamente, determinados factores relacionados con la rehabilitación y la fisioterapia, como son el dolor o la limitación funcional presentan una alta vinculación con la forma en que las personas perciben su propia salud.  Y más curioso es aún, que la salud percibida sea mejor predictor de padecer enfermedades en el futuro, que muchas pruebas diagnósticas sofisticadas. Pero parece que estos conceptos no son aún bien conocidos en la asistencia diaria y por tanto no se adoptan las adecuadas medidas.

Antes de la pandemia, ya sabíamos que el ratio de fisioterapeutas por habitantes estaba muy por debajo de lo exigible, y la parada de parte de la actividad de estos especialistas durante la pandemia ha terminado generando una tormenta perfecta. Sabemos, por ejemplo, que algo tan común como el esguince cervical puede dejar secuelas, si el inicio de la fisioterapia se retrasa. Y ello sin entrar en el impacto económico de estas y muchas otras lesiones que se pueden cronificar por la demora en iniciar la terapia. Según la OMS, sólo en el año 2011, las lesiones musculoesquelética en USA, tuvieron un coste de 213 billones de dólares (un 1,4 % de su PIB).

Ante este escenario, muchos países recurrieron a la fisioterapia a distancia como forma de minimizar la desatención generada por la pandemia. Y es que sabemos (Hewitt, et al. 2020) que “las intervenciones de salud digital tienen beneficios clínicos evidentes en el tratamiento de las afecciones musculoesqueléticas, con respecto al dolor y la discapacidad funcional”. Si, precisamente lo que tanto importa a las personas.

El mayor grupo privado de fisioterapia del Reino Unido, Ascenti, publicó recientemente sus conclusiones tras atender virtualmente a más de 27.000 pacientes durante los primeros meses de la Covid-19; concluyendo que: “la fisioterapia virtual es tan efectiva como la desarrollada en persona”. Ante el riesgo de dejar a su suerte a tantos pacientes, el grupo DKV decidió lanzar su propia estrategia. De la mano de la plataforma ReHUB, y supervisado por el grupo malagueño VitalClinic, nuestra plataforma de Fisioterapia Virtual permite que los pacientes puedan seguir recibiendo asistencia. Los resultados que estamos obteniendo son semejantes a los declarados por el grupo inglés.

La salud que viene (LSQV) vendrá caracterizada por primar la efectividad de las soluciones clínicas, que así sean consideradas por el beneficiario final. Es decir, el principal valor buscado será el considerado como tal por las propias personas; siendo esta la esencia de un nuevo marco de Salud Digital Conducida por valor (SDCV) que comenzamos a diseñar.

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