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Medidas preventivas para que la legionella no infecte los sistemas de agua de tu edificio

Medidas preventivas para que la legionella no infecte los sistemas de agua de tu edificio

Medidas preventivas para que la legionella no infecte los sistemas de agua de tu edificio

Legionella, la bacteria que causa la enfermedad del legionario, puede resultar inofensiva o convertirse en un problema de salud importante.  Por lo general, se contrae al inhalar el vapor del agua que contiene las bacterias que puede encontrarse de forma natural en en lagos, ríos, estanques...; Normalmente, en este entorno no causa ningún problema de salud pero sí puede perjudicar la salud humana cuando ingresa en los sistemas de agua de los edificios. La enfermedad generalmente afecta a personas con un sistema inmunológico comprometido, enfermedades crónicas que afectan los pulmones, fumadores o personas de mediana edad o mayores.  

Después de que la Legionella crezca y se multiplique en el sistema de agua de un edificio, el agua que contiene Legionella puede esparcirse en gotitas lo suficientemente pequeñas como para que las personas las inhalen. El agua caliente centralizada con depósitos comunitarios de almacenamiento de agua caliente y distribución a las viviendas, pueden suponer un foco de infección y colonizar desde allí las duchas de las viviendas. El riesgo en instalaciones comunitarias puede ser mayor y requieren de un correcto mantenimiento. Por ello, es importante establecer controles y medidas de prevención. Te indicamos el protocolo que se sigue.

MEDIDAS PREVENTIVAS

Si el edificio cuenta con depósitos, aljibes o tanques de reserva de agua fría de consumo humano o si se tiene un sistema centralizado de agua, se recomienda establecer un programa de mantenimiento que incluya al menos:

  • Desinfecta con frecuencia: Cuando hay una reducción en los niveles de desinfectante en los sistemas de agua de tu edificio, la Legionella puede proliferar.
  • Mantener el agua fuera de su rango de crecimiento (20°C – 45ºC)
  • Purgar semanalmente aquellos grifos con poco uso, dejando correr el agua unos 5 minutos.
  • Al menos una vez al año se recomienda desmontar los difusores y/o filtros y desinfectarlos, sumergiéndolos por ejemplo en lejía diluida.
  • Prevenir el estancamiento: cuando el agua no fluye bien, las áreas de estancamiento resultantes fomentan el crecimiento de biopelículas que reducen la temperatura y los niveles de desinfectante
  • Vigilar los factores externos:  La construcción, las roturas de las tuberías principales de agua y los cambios en la calidad del agua municipal son factores importantes a considerar.
  • Limpieza de los tanques y tratamientos anuales de carácter preventivo.
  • Se recomienda evitar el uso de filtros y accesorios innecesarios en duchas y grifos, si existen deberá extremar su limpieza.
  • En los sistemas de aire acondicionado, se recomienda que una vez al año limpie las bandejas de recogida de condensados y las desinfecte con lejía diluida.

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