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Superar una depresión es un logro enorme, un proceso lleno de esfuerzo y valentía. Sin embargo, a veces, incluso después de haber dejado atrás ese oscuro capítulo, nos encontramos nuevamente enfrentando sentimientos de tristeza profunda, ansiedad o desesperanza, a pesar de que nuestras circunstancias parecen ser favorables. Este fenómeno puede resultar confuso y abrumador, llevándonos a cuestionar: ¿por qué me siento así si todo está bien?
Es importante entender que la depresión no siempre está directamente relacionada con lo que ocurre en nuestras vidas externas. A veces, aunque parezca que todo está en orden —un buen trabajo, relaciones sanas, estabilidad financiera— nuestras emociones internas no reflejan esa aparente armonía. La mente es un terreno complejo, y la depresión puede resurgir, en parte, porque los patrones emocionales y mentales que se construyeron durante un episodio previo de depresión pueden reaparecer en momentos inesperados.
Además, la depresión no siempre responde únicamente a situaciones difíciles aunque también es cierto que después de haber pasado momentos difíciles, el cuerpo se debilita y una vez que todo está en calma, el cuerpo está más suceptible a enfermedades. Muchas personas que han experimentado este trastorno describen que, en algunos momentos, incluso cuando las cosas parecen estar bien, resurgen viejas heridas emocionales, miedos o inseguridades. Es como si la mente, en lugar de mantenerse en el presente, volviera a viejas dinámicas que quedaron sin resolver.
"El cuidado de la salud mental es un proceso continuo"
La psicóloga Patricia Ramírez, más conocida en redes sociales como Patri Psicóloga y autora de libros como Si salieras a vivir, somos fuerza o Cómo tener tiempo para todo, explica en su cuenta de Instagram que lo que sucede es que "en el momento en el que te relajas, en el momento en el tu cuerpo y mente saben que pueden permitirse relajarse y venirse abajo, a veces ocurre".
Si estás atravesando esto, lo primero que debes saber es que no estás solo ni fallando de ninguna manera. Es posible que, a pesar de haber hecho todo lo correcto para mejorar tu bienestar emocional, la depresión regrese. Esto no significa que todo tu esfuerzo haya sido en vano, sino que el cuidado de la salud mental es un proceso continuo y algunas heridas emocionales necesitan tiempo y revisiones constantes para sanarlas completamente.
Es fundamental que, si notas síntomas que recuerdan a tu depresión pasada (cansancio extremo, falta de motivación, tristeza constante, o ansiedad), busques ayuda de nuevo. Volver a hablar con un terapeuta o un psicólogo no significa retroceder, sino todo lo contrario. Es un paso hacia adelante para entender lo que está sucediendo en tu mente y darte el espacio necesario para sanar.
A veces, nuestros cuerpos y mentes necesitan recordarnos que el cuidado emocional es una práctica de por vida. Así como cuidamos nuestra salud física de manera constante, lo mismo debe ocurrir con nuestra salud mental. Si estás en un buen momento de tu vida, aprovecha la fortaleza que te ha dado ese crecimiento para pedir ayuda antes de que la depresión te sobrecoja por completo.
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