Sonia Monroy anunció ya hace cerca de un mes que debería pasar por quirófano para que se le extirpara el útero, con el fin de tratar de detener el impacto de la miomatosis, que a su vez consiste en la aparición de fibromas uterinos, un tipo de tumor sufrido muy comúnmente por mujeres en edades de fertilidad.

Así, la actriz se ha enfrentado a uno de los retos más complicados de toda su vida por la complejidad de esta operación, conocida como histerectomía. A continuación, en solidaridad con la propia Monroy y con el fin de tratar de visibilizar los efectos de un problema sanitario que afecta a muchísimas mujeres cada año, con unos síntomas muy pronunciados y con una intervención quirúrgica que sin duda se traduce en otros muchos efectos sobre el organismo de las pacientes, intentaremos revisar dichos síntomas y los efectos derivados de la mencionada intervención quirúrgica:

¿Cuáles son los síntomas de la miomatosis? 

• Sangrado menstrual inusualmente abundante.
• Periodos menstruales de duración superior a una semana.
• Dolores pélvicos, y también en la espalda y las piernas.
• Necesidad de orinar de manera inusualmente recurrente.
• Dificultades para poder vaciar la vejiga adecuadamente en cada micción.
• Estreñimiento y otras dificultades digestivas.

Por otra parte, existen tres tipos de fibromas uterinos derivados de esta enfermedad: intramurales, submucosos, subserosos y pediculados. Estos, a su vez, se pueden traducir en complicaciones entre las que destacan la anemia, la infertilidad y problemas varios en un hipotético embarazo de la paciente.

¿Cómo se originan los fibromas uterinos derivados de la miomatosis?

• Por determinados factores genéticos.
• Con origen hormonal.
• De manera hereditaria.
• Causados por malos hábitos alimentarios.

Por último, estudios diversos también confirman que las mujeres de piel oscura sufren de una probabilidad mayor de presentar estos tumores en su útero.

En definitiva, se trata de una enfermedad que puede traducirse en síntomas de todo tipo y que puede tener un origen variado. La intervención quirúrgica necesaria para tratar dicha patología, conocida como histerectomía, supone también una serie de secuelas que las pacientes sufren si llega a ser necesaria:

• Aparición repentina de la menopausia.
• Incontinencia urinaria o fecal.
• Infertilidad.
• Aparición de prolapsos en la cúpula vaginal.
• Sensaciones de fatiga y pérdidas de fuerza.
• Dolores de espalda.
• Problemas circulatorios varios.
• Dificultades respiratorias.
• Estreñimiento y síntomas similares.
• Sequedad en la zona vaginal.