-¿Cuáles son las enfermedades del pie o dolencias más comunes?

-Por un lado nos encontramos con diferentes deformidades estructurales para las cuales es necesario realizar cirugía definitiva como juanetes, dedos en garra, espolones de calcáneo o uñas incarnatas. Y por otro, dentro de la disciplina técnica de la biomecánica (estudio del movimiento humano en las diferentes etapas de la vida) y la ortopodología (tratamientos con dispositivos ortopédicos con finalidad correctora o compensadora) lo más frecuente son las lesiones de deportistas como los esguinces y diferentes roturas tendinosas. También es muy común encontrar pacientes que acuden a realizarse arreglos periódicos de los pies, por tener callosidades, enfermedades de las uñas, micosis, hongos, queratosis, eczemas, picores o sudoración excesiva del pie.

-¿Cómo podemos prevenirlas?

-La prevención es más efectiva cuanto antes detectemos los problemas, también por medio de programas formativos a la población en colegios y asociaciones.

-Sólo el 4% de la población acude al podólogo de forma regular ¿a qué se debe?

-Al no estar incluida la especialidad en el sistema sanitario público, hace que los pacientes con problemas en los pies recurran a otro tipo de especialistas, que sin una formación específica intentan dar solución a problemas para los cuales no están adecuadamente entrenados.

-¿Qué consecuencias puede tener no acudir a tiempo?

-Depende de la patología. Si hablamos del pie diabético, las consecuencias pueden llegar incluso a la amputación. Por su parte, en el caso de los niños a los que no se establece un diagnostico certero y a tiempo, generalmente terminan con deformidades estructurales de solución incierta y difícil.

-¿Cómo debe ser el zapato?

-Como norma general debe de ser adecuado a la actividad laboral, deportiva o lúdica concreta. Además debe de ser todo lo holgado que el pie necesite y de materiales nobles a ser posible. Yo siempre digo a mis pacientes que "el dinero del pobre siempre va dos veces al mercado". Por ello recomiendo generosidad a la hora de comprar calzado, y lo más importante sentido común, evitar la moda sobre todo en los zapatos para el trabajo.

-¿El mejor tratamiento?

-Viene dado por un buen diagnostico, esta es la cuestión, y unas manos expertas y bien entrenadas, sumado a unos conocimientos específicos en cuanto a la patología del pie se refiere.

-¿Cómo ha evolucionado su profesión en los últimos años?

-Posiblemente la podología como ciencia y el podólogo como facultativo especialista  sea la profesión que más y mejor ha evolucionado. En la actualidad los podólogos españoles ocupan el segundo lugar en el mundo, por detrás de los americanos.

-¿Cuáles son los últimos avances en esta disciplina?

-Disponemos de sistemas de diagnostico muy avanzados en el campo de la biomecánica y consecuentemente en la ortopedia del pie, ya no se ven personas con aquellas plantillas que era un suplicio. Referente a la cirugía del pie, tenemos que decir que toda la cirugía con anestesia local es un logro, ya que permite que el paciente salga caminando tras la operación.