La segunda Semana Santa de la pandemia ha vuelto a dejar la calle sin cofradías. Pero siempre se puede ir a su encuentro. Y no solo al interior de los templos. Dos hermandades –Medinaceli y Nazareno– se han lanzado a abrir sus casas de hermandad con visitas guiadas para mostrar su patrimonio a todos aquellos que quieran conocer mejor su historia, sus insignias, su orfebrería, sus bordados...

Todo eso que en estos días debería verse en la calle –en este caso, en la tarde del Lunes Santo o en la madrugada del Viernes– y que articula y da forma a la cofradía en su salida procesional. Todo eso se muestra ahora debidamente ordenado y clasificado tras vitrinas de cristal, estanterías y otros espacios habilitados para su debida guarda y custodia. Desde luego, es toda una metáfora de la Semana Santa que acaba de comenzar y que se queda dentro de los templos ante la amenaza del virus.

El caso es que las visitas guiadas –por supuesto, con las consabidas restricciones, aforos limitados y citas previas– han sido todo un éxito. Las de Nazareno comenzaron en la mañana del Sábado de Pasión, en las vísperas del Domingo de Ramos, aunque ya una semana antes hubo una experiencia piloto con grupos jóvenes de otras hermandades.

Y las de la archicofradía de Jesús de Medinaceli arrancaron ayer mismo. "Hemos agotado todas las plazas", confirmaba su hermano mayor, Eduardo Coto. Para las visitas guiadas que tiene previsto desarrollar esta Semana Santa había que reservar con antelación a través de la página web de la hermandad y apenas en un par de días se han dado salida a todas.

Y en Nazareno –las reservas se hacen a través de la página Facebook de la cofradía o del correo grupojovennazarenosf@gmail.com– la acogida ha sido también muy buena. Hay interés. O será que al no haber procesiones de Semana Santa la propuesta cofrade ayuda a cubrir esas ausencias que ya se antojan demasiado largas.

José Luis Cordero, hermano de Medinaceli y pregonero de la semana Santa, fue el encargado de recibir a al primer grupo de isleños que acudió a la visita guiada. Y hábilmente lo llevó de la mano a lo largo de un recorrido por el interior de las dependencias de la calle Amargura. En la ruta discurre en paralelo la historia de la cofradía y su destacado patrimonio. ¿Acaso pueden diferenciarse? Desde el último estreno –la túnica que el Cristo lució en el besapié de la Cuaresma del año pasado, apenas unos días antes del confinamiento– hasta el ajuar de la Virgen de la Trinidad, las piezas bordadas, las insignias... Y, por supuesto, respiraderos y varales del palio y el paso del Cautivo, el último que diseñara Manuel Guzmán Bejarano, una obra de talla y dorado que resulta sencillamente espectacular al verla de cerca.

Hay que recordar además que en el año 2020 le ha sido concedida por parte de la Junta una subvención a la archicofradía de Jesús de Medinaceli para realizar un inventario del patrimonio histórico-artístico que se encuentra en la casa de hermandad –casa-museo, le llaman– siendo el quinto proyecto mejor valorado entre los presentados por hermandades y cofradías de toda Andalucía.

Pero la visita a la casa de hermandad de la cofradía de Jesús Nazareno tampoco se queda atrás. La ruta guiada da comienzo con un vídeo explicativo que sirve para adentrarse en la historia que posteriormente se cuenta con el patrimonio. El bastón del Regidor Perpetuo, las túnicas del Señor de La Isla, el antiguo pie de la imagen que la leyenda cuenta que fue hallada en el Mesón del Duque, el frontal del nuevo palio bordado que ahora quiere retomar la hermandad, las insignias del cortejo... Y, por supuesto, el almacén de la planta baja donde pueden contemplarse los pasos procesionales y las parihuela dorada que se utiliza para el vía crucis de la hermandad.

Hace unos años, el Ayuntamiento de San Fernando puso también en marcha una ruta cofrade con visitas guiadas a las casas de hermandad en la que participaron varias cofradías, entre ellas Medinaceli y Nazareno, que esta Semana Santa 'diferente' han querido de nuevo abrir sus puertas.