Las puertas de la Catedral se abrieron un nuevo primer viernes de marzo para celebrar el acto más multitudinario, cada año, en la ciudad de Almería durante la Cuaresma. A las siete y media de la mañana comenzó la Solemne Veneración en honor a Nuestro Padre Jesús Cautivo de Medinaceli, titular de la Hermandad del Prendimiento, que puso el punto y final a unos cultos en su honor que se han celebrado desde l pasado martes.

Cientos de almerienses pasaron a rezarle al Señor de Almería pese a las circunstancias sanitarias que atravesamos con motivo de la pandemia de Coronavirus. La nueva ubicación, en la puerta del Claustro del primer templo de la Diócesis de Almería, hizo que la imagen labrada por Antonio Joaquín Dubé de Luque estuviese más cerca de su pueblo. 

La talla del Cautivo lució sobre una pequeña peana, distinta a la que habitualmente se coloca para su tradicional Besapiés. Portó su túnica morada bordada, con la que luce habitualmente cada Miércoles Santo, y permaneció expuesto en un exquisito altar adornado con rosas rojas.

El presidente de Diputación, Javier A. García, y el alcalde de la ciudad, Ramón Fernández-Pacheco, no faltaron a su cita anual con su hermandad y con el Señor de Almería junto a otros representantes de la Institución Provincial y Ayuntamiento.

A las 20:30 horas se cerraron las puertas del templo catedralicio para poner el broche de oro a esta Solemne Veneración que este año ha sustituido al tradicional Besapiés debido a las circunstancias sanitarias.