La tradicional procesión de La Borriquita del Domingo de Ramos ha abierto los desfiles procesionales de la Semana de Pasión en la villa de Gádor. Una procesión, que tiene un especial significado en la localidad, por el elevado número de niños, que participan en ella, ya que la Cofradía de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén de Gádor es una Cofradía joven, integrada en la actualidad por un centenar de cofrades, en su mayoría niños. De ahí la simpatía y el cariño que despierta entre los gadorenses a su paso por las calles de la localidad.

El Domingo de Ramos amaneció un día soleado, aunque algo desapacible debido sobre todo al viento. Hacia las once tenía lugar la tradicional bendición de las palmas en la Capilla y a continuación el cortejo procesional se encaminó hacia la Iglesia Parroquial de Santa María de la Villa de Gádor donde se ofició la solemne Misa. Al término de la homilía dominical se iniciaba la procesión y el paso de "La Borriquita" salía de la Iglesia Parroquial sobre andas, conducido por los miembros de la cofradía, para encarar la carrera oficial que atraviesa las principales calles de la villa.

La procesión, integrada por unos 60 nazarenos, la abrían los cochecitos de bebes conducidos por sus madres, a los que seguían los pequeñines que podían caminar y los restantes nazarenos. Acompañaban el paso de la Entrada Triunfal de Jesús en Jerusalén, el cortejo formado por las autoridades civiles y religiosas y los miembros de la cofradía y cerraba la comitiva la banda de música.

Como es tradición, los penitentes portaban ramos y palmas, en algunos casos trenzadas, como es costumbre, y la imagen del paso de "La Borriquita "iba igualmente adonada con palmas y palmas trenzadas, que se agitaban con el movimiento del trono. A su regreso al templo parroquial y siguiendo la costumbre, antes de encerrar el paso los niños formaron un pasillo agitando las palmas hasta que la imagen entró en la Iglesia.