Bajo Palio

Madrugá llena de oración en Almería

  • La Hermandad celebra el 75 aniversario de la realización de su titular La Plaza de la Virgen del Mar fue testigo de uno de los momentos más emotivos del Vía Crucis con el rezo ante la patrona

CUMPLIENDO con la madrugá almeriense a las 5:00 horas salió a la calle el Cristo de la Escucha a la plaza de la Santa y Apostólica Iglesia Catedral de la Encarnación.

La imagen mística y con más tradición de la Semana Grande de la capital comenzó con su tradicional Via Crucis en la Plaza de la Catedral. Acompañado de flores silvestres además de iris morados y clavel rojo comenzó con su rigurosa y mustia estación de penitencia.

Juan Torrecillas, deán de la catedral, fue el encargado de realizar las oraciones y cantos al Cristo de la Escucha que actualmente se encuentra en una de las capillas de la iglesia central de Almería.

En cada una de las quince estaciones de penitencia en las que se divide el Santo Via Crucis se puso de manifiesto la gran devoción que tiene este Cristo y sobre todo que es una de las imágenes con más historia y más arraigo de toda la provinia de Almería.

El Cristo de la Escucha hace que se unan varias generaciones de familias y que cada madrugada de Viernes Santo se palpa en la calles que rodean a la Catedral.

La imagen que en 1.941 tallara el almeriense Jesús de Perceval llenó de oración y recogimiento todo el Casco Histórico de Almería.

Fueron miles de almerienses los que se acercaron para acompañar al Cristo de la Escucha en su habitual recorrido. Cada uno de los asistentes entonaron canciones típicas de capilla y oraciones que llevaban al recogimiento.

Con cuatro faroles dorados 20 portadores fueron los encargados de pasear a la imagen de Perceval por cada uno de los rincones de añejos de la provincia de Almería.

Uno de los feligreses que acompañaban al Cristo de la Escucha explica al DIARIO que "es una imagen que transmite serenidad y que evoca a la devoción pero sobre todo a la oración".

Poco antes de que el reloj marcara la las 5:40 de la madrugada el desfile procesional comenzó a encarar la plaza del santuario de la patrona de Almería.

Uno de los dominicos salío de la Virgen del Mar, que se encontraba con las puertas abiertas para que se encontraran Cristo y su Madre. Durante unos minutos el hermano de esta congregación recitó oraciones y pidió recogimiento a todos los feligreses que iban acompañando el cortejo de la Escucha. Tras la oración se le hizo entrega de un ramo de rosas rojas al paso de la Escucha que lució hasta finalizar su estación de penitencia en la parte frontal del paso.

Sin pedir venia, la imagen Negra de Almería comenzó a encarar el recorrido oficial situado otro año más en el Paseo de Almería en torno a las seis de la madrugada.

Conforme iba avanzado la madrugada la imagen seguía añadiendo oradores a la Hermandad del Cristo de la Escucha.

Tras los primeros rayos de luz el Cristo moreno comenzó a adentrarse en el corazón del Casco Histórico y poco a poco iba dando paso a la finalización del cortejo procesional que finalizó a las ocho de la mañana con miles de fieles agolpados en la Plaza de la Santa Iglesia Catedral de la Encarnación. El pequeño paso del Cristo de la Escucha entró en las dependencias mirando siempre a los fieles que lo habían acompañado durante toda la estación de penitencia.

Bajo la tutela de Ignacio García Salas este año se celebra el 75 aniversario de la realización de la imagen. Durante toda la cuaresma han tenido lugar numerosos cultos en la hermandad que finalizó con el quinario al Cristo de la Escucha. El Viernes de Dolores se celebró dentro de la Catedral un Via Crucis con la imagen de Perceval.

Aunque la imagen actual es una réplica de la que se quemó en la Guerra Civil bajo el relevamiento militar la actual tallada por Perceval en el año 1.941 emula perfectamente todos los valores transmitidos por la anterior imagen.

Ahora sólo queda esperar un año para que la Hermandad del Santisimo Cristo de la Escucha vuelva a pedir recogimiento y oración a la ciudad de Almería.

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