La madrugada del Sábado Santo al Domingo de Resurrección la gente de Viator sale a la calle para presenciar el particular encuentro entre el Niño Jesús y la Virgen. Este año cientos de vecinos han vuelto a congregarse en los alrededores de la plaza de la iglesia para presenciar este encuentro que empezó, como manda la tradición, después de celebrarse la Vigilia Pascual en la parroquia de Viator. Fue entonces cuando comenzó la procesión del Niño Jesús, uno de los actos más destacados y curiosos dentro de la Semana Santa viatoreña.

Esta procesión consiste en que la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y su Santo Sepulcro saca a la calle en unas ligeras andas la imagen del Niño Jesús y la pasean por todo el pueblo. Pero la singularidad es que los paseos son corriendo y se producen entre los aplausos y el clamor del vecindario.

La procesión concluye con el encuentro entre el Niño Jesús y la Virgen de los Dolores, imagen que pertenece a la Hermandad de la Virgen de los Dolores y el Padre Jesús Cautivo de las Penas, en la plaza de la iglesia. La Virgen ha abandona su ropa de luto y luce vestimenta típica del periodo de resurrección.

La noche terminó como manda la tradición con un chocolate con bizcochos que ofrecen las hermandades en colaboración con el Ayuntamiento para poner el broche a los desfiles procesionales en este municipio del Bajo Andarax.