LUIS CORPAS. cAPATAZ DEL CALVARIO Y JEFE de CUADRILLA MISTERIO DE LAS PENAS (ESTRELLA)

"He aprendido muchas cosas de todos los capataces "

  • La Hermandad del Cristo del Mar decidió nombrarlo para que dirigiese a sus costaleros "Quien hace grande a un capataz son sus costaleros"

Luis Corpas Barca nacido en Motril un 26 de octubre de 1976, aunque él se considera almeriense totalmente, se diplomó en magisterio en la Universidad de Almería en 2001. Actualmente es maestro en el CEIP Almerimar.

-¿Cuándo y dónde comenzó su afición a la Semana Santa? ¿Y al mundo del costa?

-Mi afición al mundo de la Semana Santa comienza desde pequeño cuando recuerdo que mi madre me llevaba a ver la Borriquita y el Viernes Santo el Santo Sepúlcro. Por casualidades de la vida y por el ánimo de un amigo fue en esa hermandad donde comencé a salir como portador del Santo Sepulcro. De ahí me animé y empecé con el costal en el Señor del Gran Poder ya que incluso antes de ser portador del Santo Sepulcro ya lo era de la Virgen del Carmen del Zapillo.

-¿Qué sintió cuando te propusieron ser capataz del Calvario?

-Fue una sensación un poco extraña y a la vez de sorpresa. Una junta de gobierno me había concedido a mi el privilegio de ser el capataz de su hermandad y por supuesto que lo acepté muy agradecido por cierto, sobre todo por la confianza puesta en mi por parte de la hermandad del Calvario. Un sentimiento de satisfacción personal y de sentirme querido y muy dichoso en el que pensaran en mi para ello.

-¿Cómo fue la primera toma de contacto con su nueva cuadrilla del Calvario?

-Fue muy buena presentación a quienes no me conocían que eran pocos, igualamos y expuse la idea de cómo íbamos a trabajar en la Cuaresma para hacer de la cuadrilla mas grande aún pero poco a poco, sin grandes metas y muy humildemente, todo tiene su tiempo.

-¿Qué cree que hace grande a un capataz? ¿Y qué debe hacer para mejorar

-Está claro que quien hace grande a un capataz es su cuadrilla siempre que vayan al unísono con él, atiendan mútua y recíprocamente sus enseñanzas y necesidades y sean una piña. No obstante, grande no debe ser un capataz, grande por supuesto el o la titular de la hermandad y sobre todo la gente de abajo…esos si que son grandes y dan vida a nuestros pasos cada uno de nuestros días santos.

-De todos los capataces que ha tenido en Almería, ¿Cuál le ha aportado más y con cual te identificarías en tu nueva andadura como capataz?

-Es una pregunta bastante complicada y si me apuras comprometida pero creo que te la puedo responder tal y como lo siento. En mi vida como costalero de cada uno de los capataces que he tenido y que por supuesto tengo he aprendido muchas cosas por lo que no hay ni mejores ni peores, de los buenos que he tenido he aprendido como hay que tratar a los costaleros y la técnica que me han inculcado para andar bajo un paso y de los "menos buenos" he aprendido lo que no debo hacer como capataz y que de hecho en mi estreno no hago.

-Es costalero y este año también capataz, en lo referente al mundo del costal ha conseguido lo máximo, pero, ¿Cuál es su meta dentro de la semana santa?

-Hablar de metas en cuestión de Semana Santa es algo relativo e incluso frívolo si me lo permites. No obstante la experiencia y los años te hacen elegir y saber donde debes y donde no debes estar. Una meta, un sueño como costalero quien me conoce lo sabe y es ser costalero del Stmo. Cristo de las Tres Caídas de Triana en el que llevo 10 años igualando, es un sueño y un imposible pero…nadie me quita lo vivido en cada experiencia vivida en cada igualá con los hermanos trianeros.

-Lleva muchos años viviendo desde dentro la semana santa, ¿Con qué momentos se queda si tuvieses que elegir?

-Hay muchos momentos con los que me quedo, desde preparar la ropa antes de salir a modo de "ritual" como los momentos donde veo a mi familia y a los que me quieren y te arropan cuando voy con mi hermandad de la Estrella bajo las trabajaderas de las Penas o con la Esperanza cada miércoles santo.

No olvidaré la primera vez que viví como costalero el discurrir de una hermandad por Sevilla en sus diversas formas y lo especial de vivir el relevo antes de entrar por vez primera en Campana.

Desde el costal casi todos los momentos son indescriptibles y cada año y cada semana santa es especial, la viva en Almería o en Sevilla, pero cada semana santa es diferente.

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