El Cristo del Amor, tras salir de la Iglesia de San Sebastián

Con escasos minutos de retraso, la Hermandad del Amor realizó ayer su primera salida procesional de este año 2019 en la cual brilló con luz propia por las calles del casco histórico almeriense. La corporación se empapó de ciudad y la ciudad se empapó de Amor y de Primer Dolor ya que hasta las diez de la noche en que salió el Perdón fue la única cofradía que evangelizó al pueblo con su Estación de Penitencia debido a que Coronación, este año, se quedó en su barrio de Los Molinos.

El cortejo comenzó con la Cruz de Guía, estrenada el pasado año por la cofradía, tras el cual le siguió como es habitual el tramo con las cruces que representan el Vía Crucis del Señor. Un total de veinte niños y niñas formaron el tramo infantil de la corporación. Los bomberos y la Policía Local vestidos de gala, hermanos honoríficos de la hermandad, formaron parte de la presidencia del Cristo. Cuando el reloj marcó las siete de la tarde, el crucificado tallado por el almeriense Jesús de Perceval y del Moral en 1946 se puso en la calle a los sones de la Marcha Real, interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores Santa Cruz. El Cristo del Amor, como es habitual, lució sobre un monte de claveles rojos con centros de rosas rojas y cardos en ambos costeros.

Su paso presentó el principal estreno de este 2019. Concretamente en la delantera del costero derecho, el cual ha sido tallado por el artista sevillano Antonio Ibáñez siguiendo así con el proceso de transformación del mismo, el cual fue portado por una cuadrilla de 35 costaleros y costaleras. Bajo las órdenes de Rafael García y Luis Andújar, el crucificado ‘almeriense’ reviró hacia la calle Alcalde Muñoz para inundar de amor un año más a sus devotos del barrio de Las Huertas mientras la formación musical almeriense interpretó ‘El Cáliz’.

Tras subir la cruz, debido a la poca altura de la puerta de San Sebastián, el alcalde de la ciudad Ramón Fernández-Pacheco realizó la primera levantá del paso en la calle. “Gracias a nuestro alcalde y nuestra corporación por ponerle el nombre de titular al callejón colindante a San Sebastián. Para que el Cristo del Amor siga dándole salud a él, a su familia y a toda la corporación”, dijo el capataz antes de que el primer edil tocase el martillo. Con la marcha ‘Cristo del Amor’ el titular cristífero continuó por Alcalde Muñoz.

Instantes después comenzó a salir el tramo del palio en el cual hay que destacar la presencia del concejal Manuel Guzmán junto a los citados hermanos honoríficos de la Policía Local. También hay que destacar la presencia de la Hermandad del Carmen Coronada, con la que esta cofradía comparte su sede canónica, representada por su Hermano Mayor José Antonio Esteban. Unas 40 mantillas precedieron a la Señora del Primer Dolor la cual fue vestida por Álvaro Abril y lució sobre un exorno floral basado en liliums, rosas champán y mini rosas de color rosa.

Fue a las siete y cuarto de la tarde cuando el paso de palio con el techo de estrellas se puso en la calle bajo las órdenes de Eduardo José Sánchez y Blas Sánchez. Con el Himno y ‘El Corpus’, la reina de San Sebastián encaró la calle Alcalde Muñoz. Allí, el primer edil también realizó la primera levantá antes de que la cuadrilla de 35 costaleros comenzase a mecer al palio con la marcha ‘Dolorosa del Amor’ mientras este fue buscando la calle Argollones.

En la calle Granada, Ana Mar le cantó una saeta al Santísimo Cristo del Amor. Unos minutos más tarde, cuando el paso de palio discurrió por dicha vía fueron Rocío Zamora y María Canet las que hicieron de su cante rezo ante la dolorosa del Primer Dolor.

Momento especial fue el vivido en la calle Lope de Vega, cuando Santa Cecilia de Sorbas interpretó la marcha ‘Reina y Madre del Amor’, dedicada por la formación a la titular por este 75º aniversario fundacional de la cofradía. Cuando el reloj sobrepasó unos minutos de las nueve de la noche, la hermandad se plantó en la Plaza de la Catedral antes de buscar la Carrera Oficial por la calle Eduardo Pérez, Real y General Tamayo.

La cofradía fue la primera de las únicas dos hermandades que ayer pidieron la venia en Carrera Oficial. Ambos pasos lucieron radiante en su vuelta por esta arteria principal almeriense hasta la Parroquia de San Sebastián. Pasadas las doce y media de la madrugada llegó el Cristo del Amor a su templo a los sones de ‘La Pasión’ e ‘Historias de Judea’. Poco después lo hizo la Virgen del Primer Dolor con la marcha ‘Amarguras’ antes del Himno con el que se puso el broche de oro a su Estación de Penitencia. En cinco meses ambas imágenes, como es deseo de la cofradía, o al menos la titular mariana volverán a inundar de Amor y de Dolor las calles de la ciudad para conmemorar los 75 años de vida de la cofradía.