A principios de 2024. Esa es la fecha marcada en rojo en los calendarios en la que Sevilla se reencontrará con uno de sus monumentos más importantes: las Reales Atarazanas. Las obras en el astillero medieval, mandado a construir en 1252 por Alfonso X El Sabio, durarán 24 meses y tendrán un coste de 20,2 millones de euros, siete de ellos asumidos por la Junta de Andalucía, propietaria del edificio desde 1993; y el resto por la Fundación la Caixa, concesionaria del espacio y promotora de los trabajos.

Las Atarazanas, tras su reapertura, se convertirán en uno de los principales focos culturales y patrimoniales de la ciudad. Un nexo de unión entre el barrio del Arenal y el río Guadalquivir y un complemento a los cercanos tres monumentos sevillanos Patrimonio de la Humanidad: la Catedral, el Real Alcázar y el Archivo de Indias. La intervención, como avanzó este periódico, está planteada para convertir las Atarazanas en un gran centro cultural que profundice en la histórica vinculación de Sevilla con América.

Visualmente, el edificio se integrará en el Arenal gracias a la apertura de las arquerías que dan a la calle Dos de Mayo, que será también reurbanizada y peatonalizada, como ha avanzado el alcalde, Antonio Muñoz. El acceso se mantendrá por la calle Temprado, pero también serán permeables dos de los vanos de la calle Dos de Mayo, los que se encuentran a la cota de la calle. La intervención en la planta baja será puramente conservativa. Quedará completamente rehabilitada, abierta y diáfana. Una actuación que se puede calificar de conservadora, puesto que no se quiere alterar la imagen actual. Esa planta, con una superficie que supone tres veces la Plaza del Salvador, quedará como gran espacio multiusos. Además, incorporará el recinto arqueológico con la recuperación de la muralla islámica y la barbacana en su extremos Este y la excavación de las naves 6 y 7 para que se pueda admirar cómo era esta fábrica de galeras en el siglo XIII; cuando la cota era 4,90 metros más baja. En esta planta, aprovechando los huecos actuales, se incorporarán los núcleos de conexión verticales, una tienda-librería, una cafetería, así como zonas de almacén y para el personal.

Recreación del interior en el que se observa cómo quedará el recinto arqueológico tras la excavación.

En la planta intermedia, en la Sala de Armas (+7,55 metros) se instalarán las salas de exposiciones temporales y permanentes. El proyecto no interviene sobre los espacios situados por encima de las naves 2, 4 y 6, ni sobre el volumen superior que se construye transversalmente a la dirección de las arcadas medievales. Sí se actuará sobre sus cubiertas que presentan un avanzado estado de degradación. En la planta primera (+9,85), un vestíbulo común dará acceso a las tres naves y las cubiertas.

El presidente de la Junta, Juanma Moreno, durante su intervención.

Un proyecto importante para Sevilla y Andalucía

Este martes se ha escenificado el inicio de la recuperación de las Atarazanas de Sevilla con la visita de las autoridades, que se han mostrado tremendamente satisfechas de que el proyecto haya echado a andar.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha destacado el impulso definitivo que su gobierno ha dado para desbloquear definitivamente una rehabilitación y apertura empantanada desde 1993. Moreno ha resaltado dos hitos producidos recientemente: el acuerdo del consejo de gobierno del pasado noviembre para dar luz verde a la subvención de 7 millones de euros para llevar a cabo las excavaciones y trabajos arqueológicos; y la constitución el 25 de enero de la comisión de seguimiento de las obras.

"Hoy es uno de esos días felices que no abundan en la gestión pública. Por fin, tras demasiados años de espera, vamos a recuperar el mayor edificio civil de la ciudad como centro cultural. Es el reencuentro de Sevilla con uno de sus mejores monumentos. Y hemos conseguido, por fin, el respaldo y el consenso de todos",  ha resaltado Moreno.

Restos de las antiguas pescaderías en primer término. Al fondo, se observa una de las torres que formaba la puerta del Postigo del Aceite.

El presidente también ha enfatizado en la importancia de la colaboración público-privada para sacar adelante iniciativas de este tipo y ha incidido en la audacia mostrada por el equipo de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico para sortear y vencer todas las dificultades.

El director general de la Fundación la Caixa, Antonio Vila, ha tomado la palabra para destacar la implicación que han tenido siempre con el proyecto de las Atarazanas: "Comparto vuestra alegría y satisfacción. Estamos convencidos del papel transformador que tiene la cultura. Creemos en este proyecto. Es una maravilla y tiene unas posibilidades tremendas para convertirse en un foco cultural de primer orden. Va a ser un éxito. Hoy me siento un sevillano más".

El director general de la Fundación la Caixa, Antonio Vila.

"Profundamente emocionada e inmensamente feliz" confesó estar Patricia del Pozo, consejera de Cultura y Patrimonio Histórico que se fijó como una prioridad tras tomar posesión el desbloqueo de la rehabilitación de las Atarazanas. Del Pozo ha tenido palabras de agradecimiento para su equipo, el estudio de arquitectura encabezado por Guillermo Vázquez Consuegra, la Fundación la Caixa por su constante implicación o Adepa, la asociación para la defensa del patrimonio que ha enriquecido el proyecto con sus aportaciones.

Guillermo Vázquez Consuegra explica el proyecto a las autoridades.

"Este momento hace que merezca la pena tanto sacrificio y horas de trabajo. Vamos a devolver esta joya, símbolo del liderazgo universal de Andalucía y España, a los andaluces", ha dicho la consejera. Del Pozo, como también ha hecho el presidente de la Junta, ha puesto el foco en el largo y complicado camino que han tenido que recorrer para llegar a este día. "Hace 770 años desde que Alfonso X mandara a construir estos astilleros que son parte de la historia de Sevilla, Andalucía y España. Iniciamos los trabajos de rehabilitación como centro cultural después de tantos años de espera. Las Atarazanas son el símbolo de la vocación universal de Andalucía y tuvieron un gran protagonismo en dos grandes gestas que cambiaron el curso de la historia: el Descubrimiento de América y la primera vuelta al mundo", ha resumido.

Los restos de la barbacana de la antigua muralla sacada a la luz en las catas arqueológicas.

La gestión corresponde a la Fundación Cajasol durante 25 años 

El contenido del centro cultural de las Atarazanas todavía se está perfilando. Bajo la premisa de que será un puente de unión y diálogo con América, Antonio Pulido, presidente de la Fundación Cajasol, que gestionará el espacio durante 25 años, ha celebrado que al quinto proyecto la rehabilitación de las Atarazanas haya comenzado: "Aquí tendrán cabida todas las manifestaciones artísticas posibles. Vamos a recuperar un bien patrimonial de primer orden y le daremos una nueva vida. Resaltará su concepto de universalidad. Las Atarazanas se convertirán en poco más de dos años en uno de los motores culturales de Sevilla y Andalucía. Teníamos esa responsabilidad histórica y moral".

Recreación de las salas de exposiciones en la Sala de Armas de la planta intermedia.

La reurbanización de Dos de Mayo y una petición municipal

El alcalde de Sevilla, Antonio Muñoz, no ha querido faltar a este acto que tanto significa para la ciudad. No en vano, siendo delegado de Urbanismo, contribuyó a agilizar los plazos para otorgar la licencia de obras. Muñoz ha celebrado la próxima recuperación de las Atarazanas, que junto a Artillería van a significar un importante salto de calidad en la oferta cultural de la ciudad. "Tengo que mostrar mi satisfacción. Nosotros hemos colaborado en dar la licencia de obras y la calificación ambiental en un tiempo récord".

La conexión de las Atarazanas con la calle Dos de Mayo.

El alcalde ha revelado que a apertura de las Atarazanas dentro de dos años debe ir aparejada a una importante transformación de la calle Dos de Mayo, que será el nexo de unión entre la ciudad y el edificio: "Vamos a reurbanizar y peatonalizar Dos de Mayo. Es lo lógico si el edificio se abre hacia allí". Además, Muños ha pedido que se incluya al Ayuntamiento en el futuro órgano de gestión del espacio.