Una nueva fachada restaurada. El Cabildo Catedral ha dado por finalizados trabajos de limpieza y consolidación de la cara este de la Giralda. La intervención, que arrancó tras la pasada Semana Santa, ha servido para seguir devolviendo al alminar almohade el espléndido cromatismo que permanecía oculto bajo una gruesa capa de suciedad. Los trabajos, como informaba la Catedral tras el verano, ha sacado a la luz la paleta de dorados, amarillos, ocre y anaranjados. Además, los operarios han consolidados todos los elementos para evitar desprendimientos a la calle. La cara este es la tercera que se interviene tras la fachada oeste, que reveló cómo la decoración en época almohade, y la sur.

El desmontaje del gran andamio especial para restaurar la torre ha dejado ya al descubierto el cuerpo de campanas. La intervención, como sucedió con los lados oeste y sur, ha otorgado a la Giralda un tono mucho más claro, que contrasta ahora con la suciedad que conserva la cara norte que queda aún pendiente.

Está previsto que las labores de desmontaje se prolonguen hasta mediados de febrero, aunque como informa Jaime Navarro Casas, arquitecto-conservador del templo, "se mantendrán algunos trabajos en la parte inferior de la torre para lo que es preciso que el andamio esté desmontado".

La cara este de la Giralda con el cuerpo de campanas al descubierto.

El gran andamio instalado por Alquiansa ha permitido acceder a cada rincón de la Giralda y realizar un reconocimiento inédito a la torre. Como destacaba el arquitecto hace unos meses, "casi todo lo que hemos ido encontrando ha sido la constatación de anteriores intervenciones defectuosas e incompletas por no contar con este andamio".

La minuciosa restauración, dirigida por el arquitecto Eduardo Martínez Moya, con el arquitecto técnico Joaquín León Romero como director de ejecución, y acometida por la empresa Proyectos y Rehabilitaciones Kalam, se ha centrado en el tratamiento de cada elemento constructivo de la torre, su consolidación y protección; y en la documentación e investigación de este testero que se dispone hacia la Plaza de la Virgen de los Reyes y la calle Mateos Gago, por lo que es el que la mayoría de los turistas se llevan inmortalizado en fotografías tras visitar la ciudad.

Una vez finalizada la Semana Santa, en torno a principios de mayo, el esbelto andamio regresará a la Giralda para cubrir la cara norte. Con esta próxima intervención, se habrán limpiado y consolidado las cuatro fachadas, desde la cota cero hasta la terraza de las azucenas tras una inversión de más de dos millones de euros por parte del Cabildo.