Romaric vuelve a sonreír. El jugador ya ha dejado atrás una mala etapa, tras su lesión en Mestalla y su desaparición del equipo, lo que afectó profundamente a su ánimo. El marfileño no asimilaba la pérdida de protagonismo. El aterrizaje de Zokora en Sevilla le abrió la expectativa de formar tándem con su compañero de selección y ocurrió todo lo contrario. Tras recuperar su mejor imagen física, su esperanzadora vuelta ante el Valladolid, pese a que no terminó de romper el partido, le abre un nuevo horizonte.

Jiménez sabe que el futbolista es recuperable y que puede aportar su fútbol. Ayer estuvo un buen rato dialogando con él, quien habló de sus sensaciones después de mucho tiempo. "Me siento muy bien y espero que el partido del miércoles lo ganemos después de varios partidos sin hacerlo. Seguro que ganamos", dijo con su mejor sonrisa a la radio del club. "El vestuario está muy bien, de verdad. Todos sabemos que lo más difícil es crear las ocasiones de gol y estamos haciendo muchas, lo que pasa es que el balón no entra. Pero estoy seguro de que mañana vamos a marcar dos o tres goles. Es muy importante ganar para recuperar la confianza".

Y también espera poder ayudar: "Hace casi dos o tres meses que no jugaba y tengo muchas ganas, espero hacerlo poco a poco. Zokora y Renato están bien y lo más importante es la unión y ganar partidos".