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El lastre de todo 2009

  • El Sevilla despide el año como lo empezó, cediendo puntos en Nervión ante un rival asequible · Desde enero, ha sumado sólo 10 victorias en casa en 19 partidos

Adiós a 2009 en el Sánchez-Pizjuán. Menos mal, porque el año que agoniza ha supuesto para el Sevilla una mala época para sus abonados, que han visto ganar al equipo más por la televisión que en casa. Fue un triste cierre de año por Nervión, porque supuso el tercer tropiezo consecutivo del equipo de Manuel Jiménez al calor de los suyos, aunque esto sea un eufemismo inoportuno, porque los aficionados sevillistas vieron perder a su equipo soportando un intenso frío. Quizás las bajas temperaturas tengan algo que ver con esta sangría casera que ha llegado con los meses de noviembre y diciembre. Un mal que está lastrando ostensiblemente a un equipo que aspira a codearse con los grandes y que comenzó el año tropezando en otra fría anochecida invernal.

El año 2009 comenzó con un Sevilla-Osasuna de frustrante sabor por un gol de Pandiani en el minuto 90 que dejó en nada el de Jesús Navas. Un jarro de agua fría en noche de perros, la de la víspera de la Cabalgata de Reyes Magos.

Fue una especie de premonición, carbón como regalo anticipado para castigar las ínfulas de un equipo que aspira a ser grande y al que le han cogido la medida los chicos en su propio corral. De aquel empate con los navarros a la frustrante derrota de ayer ante el Getafe ha habido un total de 19 partidos en Nervión, con saldo negativo: sólo ganó 10, mientras que perdió en 5 ocasiones y empató 4. Racing, Betis, Getafe las dos veces que pasó este año por Sevilla y Real Madrid se llevaron todo el botín del otrora fortín nervionense. Mientras que Osasuna, Espanyol, Málaga y Valladolid lograron hacer tablas. Unas estadísticas para tener en cuenta. Desde luego, un equipo que aspira a ser grande no puede presentar estos pésimos números en casa, echando por tierra todo lo bueno que va cosechando cuando nomadea por la Península Ibérica. ¿Se imaginan que Barcelona o Real Madrid sólo ganasen 10 de 19 partidos en el Camp Nou o el Santiago Bernabéu?

En la jornada de ayer se reiteraron males precedentes. Hubo errores defensivos en los dos goles encajados, si bien el primero de ellos no debió subir al marcador al encontrarse en fuera de juego Soldado cuando remató. ¿Y el segundo? Pues entre el yerro de Sergio Sánchez, que no se entendió con Palop, y que éste salió trastabillado por Soldado, pues... Desde luego suerte no hubo en el área propia. Tampoco en la contraria. Cuando se conceden goles en las dos primeras llegadas y se marran claras ocasiones como las que tuvo Kone, con un cabezazo que debió entrar en uno de los pocos centros acertados de los muchos que hubo, o ese mano a mano de Perotti que debió cambiar el curso del partido, lo normal es perder. Aunque hay otros factores para el análisis.

De entrada, Jiménez sorprendió con un extraño once en el que chirriaba algo ver a Escudé con la máscara cuando en el banquillo estaban Dragutinovic o Marc Valiente, que hizo muy buen papel en Gijón. El de Arahal sabrá por qué Squillaci no estaba para jugar.

Más llama la atención la alineación como delantero centro de un futbolista que ya ha demostrado que no lo es. Kone realizó un trabajo muy digno en El Molinón, ofreciéndose, haciéndose con balones divididos. Pero aquel fue un partido a domicilio, con mayor reparto de juego y mucho más físico. Ante un rival más técnico y teniendo que llevar el peso del partido, rechinaba ver a contrapié a Kone, mientras Negredo y Renato estaban en el banquillo. Mézclese bien con los errores atrás y el infortunio arriba y saldrá el cóctel por el que tantos puntos se fueron en Nervión en 2009. Adiós, año cruel para el socio, que sólo disfrutó de 10 victorias en 19 encuentros.

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