Coronavirus

Los expertos piden que la dosis de refuerzo de la vacuna de Astrazeneca sea con Pfizer o Moderna

Dos cajas de la vacuna de Astrazeneca con diez dosis cada una

Dos cajas de la vacuna de Astrazeneca con diez dosis cada una

La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) recomienda al Ministerio de Sanidad que, en caso de tener que administrar una dosis de refuerzo a las personas vacunadas contra la Covid-19 con Astrazeneca, éstas reciban una vacuna ARNm, es decir, Pfizer o Moderna, aunque la última aún no ha sido aprobada para el tercer pinchazo.

En un comunicado, los expertos de Facme muestran su apoyo a la decisión de la Comisión de Salud Pública -formada por el Ministerio y las comunidades autónomas- de permitir la administración de la vacuna contra el coronavirus y la de la gripe el mismo día pero también recomiendan que se pinchen a ser posible en brazos diferentes.

En concreto, pide la Facme que los dos sueros se administren en partes distintas del cuerpo, o, si no fuera posible, distanciadas al menos 2 o 3 centímetros.

Hasta el momento, solo la vacuna de Pfizer puede administrarse como una tercera dosis, mientras que la de Moderna está pendiente de autorización. En este caso, para el refuerzo se pondrá la mitad de la dosis habitual.

Las reacciones adversas a la dosis de refuerzo con vacuna de ARNm son similares en frecuencia y gravedad a las que ocurren con la segunda dosis, salvo por una mayor incidencia de linfadenopatía axilar. Por el momento aún no se conoce la frecuencia con la que se producirá tras el refuerzo la miocarditis/pericarditis, que ocurre con más frecuencia en jóvenes y en varones, y más tras la segunda dosis que tras la primera.

Las sociedades científicas médicas reiteran su disponibilidad para colaborar con las autoridades tanto en la toma de decisiones como en el traslado de la información y las indicaciones a los profesionales.

Además, Facme recuerda la importancia de ceder vacunas o otros países y de progresar en España con la vacunación de los niños y adolescentes de 12 o más años que están aún sin vacunar. En ese sentido, recomiendan captar a los no vacunados desde la atención primaria y facilitar la vacunación de estas personas en cualquier acercamiento al sistema sanitario que realicen.

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